Casi dos décadas después del hecho, Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial de Puebla durante el gobierno de Mario Marín Torres (2005-2011), fue detenido en Boca del Río, Veracruz, por el caso Lydia Cacho.
La detención se llevó a cabo en relación con el caso de tortura contra la periodista Lydia Cacho, que ocurrió hace 18 años.
Agentes federales lograron localizar y arrestar a Karam Beltrán, quien también ocupó el cargo de exsecretario de Seguridad Pública en la entidad.
Según los registros del Registro Nacional de Detenciones, el arresto tuvo lugar a las 8:42 de la mañana del 13 de julio; en el bulevar Miguel Alemán, casi esquina con Avenida Benito Juárez en ese municipio.
Se informó que los ministeriales federales lo pusieron a disposición del primer tribunal unitario del vigésimo séptimo circuito.
Los hechos que llevaron a esta detención comenzaron el 15 de diciembre de 2005, cuando Lydia Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, y trasladada por tierra por agentes comandados en ese momento por Adolfo Karam Beltrán, quien era el director de la Policía Judicial de Puebla.
Tortura y amenazas
Durante el trayecto, según la propia periodista denunció posteriormente, fue sometida a torturas y amenazada de violación y asesinato.
En aquel entonces, Lydia Cacho fue liberada tras pagar una fianza de 106 mil pesos, pero enfrentó un largo proceso legal en su contra, en el que denunció a sus presuntos torturadores; incluido el exgobernador Mario Marín, quien actualmente se encuentra en prisión.
Con la detención de Marín en febrero de 2021, solo quedaban pendientes las detenciones de Karam Beltrán y el empresario Kamel Nacif.
Cacho fue detenida en ese momento por el supuesto delito de difamación y calumnia contra el empresario de origen libanés Kamel Nacif, quien era amigo del entonces gobernador.
Nacif había sido mencionado en el libro de Cacho “Los demonios del edén”, donde la periodista documentó una red de pederastia y describió fiestas organizadas por él en las que se cometían abusos contra menores de edad, en connivencia con políticos, empresarios y extranjeros.
El 14 de febrero de 2006, el periódico La Jornada publicó una conversación telefónica entre Marín y Nacif, en la cual Nacif agradecía al “góber precioso” por haber “arreglado” el asunto de Cacho, haciendo referencia a su detención.
Marín, por su parte, negó ser la persona grabada en la conversación, pero acabó siendo encarcelado.
Durante estos años, otras tres personas, miembros de la Policía Judicial de Puebla, han sido detenidas, de un total de 17 individuos señalados por Cacho como sus torturadores. DJ
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