BERLÍN, Alemania.- Un directivo de Porsche fue detenido en Alemania en el marco del escándalo de los motores diésel trucados, “dieselgate”, lo que obligó a la marca de vehículos de lujo del grupo Volkswagen a negar toda implicación. El consejero delegado de Porsche, Oliver Blume, “informó a los empleados de que la fiscalía de Stuttgart había decretado detención preventiva para un directivo”, explicó a la AFP un portavoz de la empresa. Según los diarios alemanes Bild y Wirtschaftwoche, se trata de Jörg Kerner, antiguo responsable de motores de Porsche, que trabajaba en Audi, otra marca del grupo, cuando estalló el escándalo. Sin precisar la identidad del detenido, un portavoz de la fiscalía de Stuttgart confirmó el arresto, el miércoles, de un sospechoso por “riesgo de fuga y ocultación de pruebas”, justo después de los registros contra dos responsables y de un exdirectivo de Porsche. Este fue detenido “el jueves por la noche”. Según Bild y el diario local Stuttgarter Nachrichten, fue un familiar quien avisó al responsable de que estaban registrando su vivienda, el miércoles, cuando el interesado iba de camino al trabajo. Dio media vuelta y regresó a su casa, un comportamiento que las autoridades alemanas interpretaron como un intento de fuga y que justificó su arresto, afirmaron los dos diarios.
Porsche se defiende
En el correo que envió a los trabajadores, el consejero delegado de Porsche negó cualquier responsabilidad de su marca en el escándalo del diésel en que se halla sumido Volkswagen desde otoño de 2015.
Porsche no desarrolla ni produce motores diésel o programas asociados”, sostuvo el viernes Oliver Blume en su correo, enviado a los empleados y citado por la prensa.
Blume tildó de “inadmisibles” los programas instalados en los motores diésel que la justicia alemana sospecha que fueron trucados, y aseguró que Porsche no sabía nada de ese caso. Pero, según esa misma carta, la fiscalía de Stuttgart acusa a los dos responsables y al exdirectivo de Porsche afectados por la investigación de haber “sabido que se estaban instalando dispositivos no autorizados en esos motores”.
Rechazamos esas acusaciones y haremos cuanto sea posible para poner todo en orden”, recalcó Blume.
Más de 160 policías y una treintena de magistrados fueron movilizados el miércoles en una amplia operación de registros en diez lugares de Baviera y en Baden-Wurtemberg. Se trata de los primeros registros contra Porsche en este caso que afecta al conjunto del grupo Volkswagen, propietario de esta marca de lujo desde fines de 2015. Volkswagen reconoció haber equipado a 11 millones de sus vehículos diésel -de ellos 600 mil en Estados Unidos- con un programa que falseaba las pruebas de anticontaminación y disimulaba emisiones que superaban hasta 40 veces las normas autorizadas. La semana pasada, el gigante alemán del automóvil cesó a su presidente ejecutivo Matthias Müller, que también está siendo investigado, y nombró al austriaco Herbert Diess para sustituirlo. A diferencia de Müller, Diess, que llegó al grupo en 2015 tras haber pasado por BMW, no está en la mira de la justicia y parece menos vulnerable ante los múltiples procesos en curso.