Mientras la desigualdad aumenta en el 99 por ciento de la humanidad por una caída en sus ingresos y en la pérdida de su valor, cada 26 horas hay un nuevo milmillonario en el mundo, revela un estudio Oxfam.
Los datos demuestran que por la pandemia, las fortunas de las 10 personas más ricas del mundo se duplicaron, es decir, pasaron de 700 mil millones de dólares, a 1.5 billones de dólares, lo que significó que sus fortunas crecieron 15 mil dólares cada segundo, equivalente a mil 300 millones por día.
Mientras los ricos se hacen más ricos, el 99 por ciento de la humanidad tiene una mayor desigualdad y dentro de ello, 160 millones de personas se agregaron a la pobreza en el mismo lapso de la pandemia.
En tanto, si medimos a todos los milmillonarios en el mundo, estos han aumentado su fortuna en 5 billones de dólares, lo que significa que lo que les tomó 14 años de amasar, lo incrementaron en sólo dos por efecto de la pandemia de la Covid-19.
“Los millonarios han tenido una pandemia de lujo. Los bancos centrales han inyectado billones de dólares en los mercados financieros para salvar la economía, pero una gran parte ha acabado en los bolsillos de los millonarios, que se han aprovechado del auge de los mercados bursátiles.
Con las vacunas se pretendía poner fin a esta pandemia, pero los gobiernos de los países ricos han permitido que los millonarios y los monopolios farmacéuticos corten el suministro a miles de millones de personas. Esto podría traducirse en un incremento de todas las formas imaginables de desigualdad. La previsibilidad de esta situación es indignante, y sus consecuencias son letales, afirmó Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam International.
Bucher aseguró que si los 10 hombres más ricos del planeta perdieran el 99.999 por ciento de su fortuna, aún así seguirían siendo más ricos que el 99 por ciento de la humanidad.
Estos 10 multimillonarios actualmente acumulan seis veces más riqueza que los 3 mil 100 millones de personas juntas en mayor situación de pobreza en el mundo.
Oxfam, el movimiento global que busca combatir la desigualdad y acabar con la pobreza y la justicia, propone que la recaudación de impuestos se vea reflejada en servicios de salud y protección social universal, para la adaptación al cambio climático, la prevención de la violencia de género y sus programas al respecto.
Asimismo que los gobiernos ricos deben suspender inmediatamente las normas de propiedad intelectual que regulan la producción de vacunas contra la Covid-19, para que más países puedan producir vacunas a fin de acabar con la pandemia.
Además, recuperar las ganancias que los millonarios han acumulado de forma ventajosa desde el inicio de la pandemia.
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