La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, denunció ser víctima de una persecución judicial por parte de sus rivales para alejarla de por vida de la esfera política.
Kirchner, acusada de corrupción y contra quien la fiscalía pidió 12 años de prisión, emitió un largo discurso para defenderse de lo que consideró como “un juicio contra los gobiernos nacionales y populares”.
La vicepresidenta transmitió un video de más de dos horas desde su despacho en la presidencia del Senado, en él afirmó que lo dicho por los fiscales argentinos fue mentira y que no pudieron probar sus presuntos delitos.
Kirchner está siendo investigada junto a otras doce personas por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta agravadas.
Por esos delitos, la Fiscalía solicitó, en su última audiencia de alegatos, la inhabilitación política perpetua de la vicepresidenta.
Un ataque al peronismo: Kirchner
Mientras transcurría su discurso y en un ambiente de fuerte polarización, cientos de seguidores de su corriente de izquierda (peronismo) se manifestaron para apoyarla a las puertas de su casa en Buenos Aires.
“Esto no es un juicio contra mí, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares”, sostuvo la abogada de 69 años que fue presidenta de Argentina entre 2007 y 2015.
En medio de las investigaciones en su contra, Kirchner solicitó este martes una ampliación de su declaración indagatoria, pero el tribunal desestimó el pedido al considerar que esa etapa ya había cerrado y que ella podrá exponer sus puntos en los alegatos de la defensa, a partir del 5 de septiembre.
“Son 12 años, los 12 años del mejor gobierno que tuvo Argentina en las últimas décadas, por eso piden 12 años. Por eso me van a estigmatizar y condenar. Si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo”, exclamó la vicepresidenta.
“Quieren tomarse revancha, esto disciplina a la clase política para que nadie se atreva a hacer dos veces lo mismo”, afirmó.
¿De qué se le acusa a Kirchner?
La declaración de Kirchner fue criticada por varios dirigentes de la oposición de centro-derecha, entre ellos Patricia Bullrich, presidenta del Pro, el partido del exmandatario Mauricio Macri.
“En vez de defenderse de las acusaciones, habla de otra cosa totalmente distinta. Típica maniobra de dilación. El Tribunal será quien decidirá si lo que ha dicho el fiscal es suficiente o no. La vicepresidenta tiene que esperar, y luego tendrá la posibilidad de ir al Tribunal de Casación”, dijo Bullrich a la prensa.
La acusación contra la expresidenta se remonta a sus dos periodos como presidenta (2007-2015) y al anterior (2003-2007) de su esposo Néstor Kirchner, fallecido en 2010.
Según las autoridades argentinas, Kirchner era la líder de una asociación ilícita, con la que supuestamente orientó la atribución de licitaciones de obra pública en la provincia de Santa Cruz para favorecer al empresario Lázaro Báez.
La Fiscalía estima que el erario público durante ese periodo sufrió un fraude de cuando menos mil millones de dólares.
Por tal motivo inició un proceso judicial en su contra en el año 2019 y se espera que el veredicto de los jueces se de a conocer antes de terminar el presente año.
En caso de condena, Kirchner puede apelar. Hasta que no haya una sentencia firme de la Corte Suprema y debido a su inmunidad política como vicepresidenta y titular del Senado, no iría presa ni tampoco quedaría inhabilitada.
Kirchner ha sido absuelta en varias causas penales por presuntos delitos ocurridos cuando fue presidenta, pero aún enfrenta cinco procesos.
Solidaridad para Kirchner
La exmandataria fue respaldada este martes por el ministro de Justicia, Martín Soria, quien sostuvo que “le impidieron a Cristina defenderse cuando el código procesal es muy claro: en cualquier momento los imputados pueden hacer uso de la palabra para defenderse”.
En declaraciones a una emisora de radio, Soria afirmó que quedó “al descubierto la falta de imparcialidad de este tribunal y estos fiscales”..
La expresidente de Brasil, Dilma Rousseff también manifestó su apoyo a Kirchner: “Manifiesto mi más incondicional solidaridad con la vicepresidenta de Argentina y presidenta del Senado argentino, Cristina Fernández de Kirchner”, escribió en su cuenta de Twitter.
El expresidente boliviano Evo Morales, calificó el proceso contra la vicepresidente argentina como “un ataque inclemente de ‘lawfare’, o guerra política que usa a la justicia como arma, para inhabilitarla”.
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