Vaya que el presidente Andrés Manuel López Obrador enfureció cuando Carlos Loret publicó que Epigmenio Ibarra, su videógrafo y propagandista, había recibido un préstamo, escondido en un fideicomiso, del Banco de Comercio Exterior por 150 millones de pesos a mediados del año pasado.
Don Andrés Manuel exigió que averigüen quien abrió la boca, porque esa revelación lo dejó pésimamente parado, pues mientras le inyectaban sumas millonarias a la productora de don Epi, en plena pandemia, se negaba a dar apoyos al sector privado para evitar cierres y despidos, y otorgaba préstamos de 25 mil pesos a microempresas.