Cientos de cuerpos abandonados en las calles, atados y dejados con explosivos para servir como trampa para quienes se acerquen: ese fue el panorama con el que las tropas ucranianas se encontraron el domingo en la localidad de Bucha, al noroeste de la capital y una de las primeras ciudades en ser atacadas por la ofensiva rusa. Fue hasta este fin de semana que Ucrania liberó la ciudad, en donde se encontraron con un espectáculo que ha hecho lanzar nuevas acusaciones de crímenes de guerra por parte de Rusia.
“Son crímenes de guerra y serán reconocidos como genocidio”, acusó el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski esta tarde al ingresar a Bucha, en donde dijo que los soldados rusos asesinaron indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños. “Ustedes están aquí hoy y ven lo que ha pasado. Sabemos que miles de personas han sido asesinadas y torturadas con las extremidades cortadas, las mujeres violadas, los niños asesinados”, señaló.
Y si bien la masacre aleja las posibilidades de llegar a un acuerdo de paz pronto, Zelensky dijo que los diálogos no se interrumpirán. “Ucrania debe tener paz. Estamos en Europa en el siglo XXI. Continuaremos los esfuerzos diplomáticos y militares”, informó a BBC.
A su vez, estas acciones fueron negadas por el gobierno de Rusia. Vasili Nebenzia, embajador adjunto de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseguró ante el organismo que se trata de un montaje y una provocación. Por su parte, el Kremlin aseguró que las imágenes que dan cuenta del horror no son fiables. “Nuestros especialistas del Ministerio de Defensa han encontrado signos de falsificación de videos y diferentes tipos de falsificaciones”, dio a conocer el portavoz Dmitry Peskov.
Esta postura ha sido replicada por diversos niveles de gobierno de Rusia, tales como el Ministerio de Defensa, que a través de un comunicado dijo que todas las unidades se retiraron de Bucha el 30 de marzo, un día después de que hubieran anunciado que reducirían la actividad en el norte de Ucrania.
De igual forma, dijo que pronto presentarían pruebas que los exonerarían de la responsabilidad por la matanza de al menos 300 civiles desarmados.
Al respecto, Estados Unidos y Reino Unido declararon que buscarán la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional. “Este tipo (Putin) es brutal y lo que está pasando en Bucha es escandaloso y todos lo han visto”, fueron las palabras del presidente Joe Biden, quien dijo querer un juicio por crímenes de guerra contra su homólogo ruso.
Ataques y sanciones
Este lunes, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, informó que Rusia se encuentra “reposicionando sus fuerzas para concentrar sus operaciones ofensivas en el este y partes del sur de Ucrania”. Según lo informado, el país ha dejado de intentar someter a toda Ucrania y ahora se centrará en el control de regiones específicas.
Siguiendo los pasos de Alemania, Francia anunció la expulsión de 35 diplomáticos rusos de su territorio. Una acción parecida realizó Lituania, que desalojó a su embajador ruso, mientras que Mélanie Joly, ministra canadiense de Asuntos Exteriores, denunció la masacre como “crímenes de guerra”, y anunció que su nación impondrá nuevas sanciones esta semana.
Los propios diplomáticos de Ucrania en otros países se han sumado a los llamados y medidas contra Rusia. Tal es el caso de Oksana Dramaretska, embajadora en México, quien pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador sumarse a la condena internacional contra Rusia por la violencia en Bucha. “¿Realmente quiere seguir manteniendo relaciones amistosas con los genocidas en el Kremlin después de esto? Todo el mundo está coordinando esfuerzos para llevar a Rusia ante la justicia. Necesitamos el apoyo de México”, publicó en redes sociales.
Un llamado parecido fue emitido por el papa Francisco, quien recientemente fue invitado por el propio Zelenski para mediar en forma personal entre ambas naciones. “No pueden cargar con todo el problema sólo algunos países, mientras otros permanecen indiferentes”, declaró ante la posibilidad de que visite el país invadido para ayudar a las víctimas y trabajar por la paz.
Asesinatos masivos. Decenas de personas fueron ejecutadas en las calles tras ser torturadas.