El expresidente de la federación guatemalteca de fútbol quedó en libertad tras pagar una fianza de un millón y medio de dólares después de declararse inocente de cargos penales en la ciudad de Nueva York.
Brayan Jiménez compareció el miércoles ante un tribunal federal de Brooklyn, un día después de ser extraditado a Estados Unidos.
Se le acusa de asociación ilícita, fraude cablegráfico y lavado de dinero. Los cargos derivan de una investigación sobre corrupción en las esferas del fútbol mundial que ha producido numerosos arrestos.
Tras su libertad bajo fianza el miércoles, Jiménez permanecerá con amigos en Jersey City, Nueva Jersey, hasta su juicio. Las condiciones de la fianza incluyen un monitor electrónico.
Su abogada, Justine Harris, dijo que su defendido estaba complacido de reunirse con su familia después de un mes y que espera enfrentar las acusaciones ante la justicia.