A Cecilia Conde, experta en cambio climático, se le plantea una situación hipotética: si tuviera en una mesa a las máximas autoridades del país dispuestas a tomar acciones en materia de mitigación y adaptación al calentamiento global, ¿qué medidas recomendaría y qué alertas les pediría atender?
Sin pensarlo mucho, la investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y exintegrante del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU señala: “Para México y América Latina es fundamental la conservación de bosques y selvas. Sería una gran contribución que México detuviera los procesos de degradación y deforestación”.
Cecilia Conde, integrante del panel de científicos que en 2007 recibió el Premio Nobel de la Paz, deja en claro que en materia ambiental no hay acciones que sólo tengan repercusiones locales, por lo que cada país hace redunda —para bien y para mal— en efectos globales. Y en esta lógica tan relevante es lo que hagan los países industrializados, como los emergentes.
Los países en vías de desarrollo, que tienen menos emisiones de gases de efecto invernadero, lo que sí puedes hacer es cuidar sus recursos naturales. Es decir, si México y los países en vías de desarrollo no detienen la pérdida de bosques, selvas y manglares, y si seguimos atacando al mar con plásticos, un escenario ‘cantado’ es que la temperatura aumentará por arriba de los 3 grados para finales de siglo”, augura.
Ahora que el Panel de expertos de la ONU emitió la primera parte de su sexto informe sobre cambio climático, lo que sigue es esperar la reunión de los dirigentes políticos de la conferencia internacional sobre clima COP-26, que se llevará a cabo en noviembre, en Glasgow, Escocia.
En esa cumbre se definirán los compromisos que están dispuestos a asumir los gobiernos para evitar que la temperatura del planeta suba por arriba de los 1.5 grados centígrados. Es en ese momento cuando la política y la ciencia entran en fricción.
Doctora en cambio climático y sus impactos en México, y experta en adaptación al calentamiento global, Conde admite que es controversial que, mientras el mundo se encamina hacia las energías limpias, en México se esté construyendo una refinería.
Sí hay un gran debate, no sólo nacional sino internacional, sobre la posición de México respecto al uso de energías fósiles. Lo que hay que hacer es, efectivamente, recobrar la soberanía sobre nuestros recursos, pero cuidando nuestros compromisos internacionales, cuidar que la generación de energía sea lo más limpia posible”, argumenta.
En lo inmediato, Cecilia Conde urgió a retomar proyectos de energías alternativas, como es el caso de una gran planta de energía solar en el desierto de Sonora.