Pese a que el monocultivo captura una cuarta parte del carbono de la atmósfera y se espera que recolecte 26 billones de toneladas de dióxido de carbono; si fueran bosques naturales, con diferentes especies de vegetación, se resguardarían 42 billones de toneladas.
En 2014, 51 países se comprometieron a reforestar 3.5 kilómetros cuadrados para el año 2030. Una medida poco más grande que la extensión territorial de la India, revela un estudio del Global Change Science, presentado por The Economist.
Sin embargo, estas plantaciones son de monocultivos. Únicamente una especie de árbol en miles de hectáreas que crece rápido pero que a los 10 años libera el carbono que guardó durante su vida.
Se registraron 38 mil incendios forestales causados por el hombre en la selva amazonia en verano 2019. La deforestación mundial se duplicó en los últimos cinco años.
En los últimos 50 años, alrededor del 17 por ciento de la selva tropical ha sido despejada
Para estabilizar el clima global desde ahora se debe reducir a cero las emisiones de carbono hasta el año 2050, según el semanario inglés.
Para Simon Lewis, profesor y científico del Global Change Science, eso es prácticamente improbable. “Plantar árboles es la manera más fácil y barata de reducir el dióxido de carbono de la atmósfera”, señaló el profesor Lewis.
El monocultivo es preferido porque es redituable económicamente. Según expertos, en un futuro cercano se buscará crear incentivos económicos por plantación de bosques naturales. Con información de The Economist. JFMR