La presión de conservadores, y opositores y la reciente renuncia de varios de sus ministros estrella llegaron a su punto máximo para el primer ministro Boris Johnson, quien en la mañana de este jueves presentó su renuncia al liderazgo del Partido Conservador de Reino Unido,luego de una serie de escándalos que comenzaron con las fiestas realizadas en Downing Street cuando se habían decretado confinamientos por el virus.
La dimisión de Johnson como líder del Partido Conservador también lo dejará fuera del cargo de Primer Ministro del país, por lo que su anuncio fue acompañado de esta noticia. “Es claramente ahora la voluntad del grupo parlamentario conservador que haya un nuevo líder del partido y, por tanto, un nuevo primer ministro. El proceso de elección de un nuevo líder debe comenzar ya y el calendario se anunciará la próxima semana”, fueron sus palabras con las que anunció su decisión frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street.
Y aunque Johnson permanecerá en el cargo hasta que su partido celebre elecciones internas para designar a su sucesor en pocos días, algunos nombres ya han comenzado a surgir para ocupar el puesto. Entre ellos se encuentra Rishi Sunak, exministro de Finanzas y uno de los favoritos; Ben Wallace, ministro de Defensa y Penny Mordaunt, exministra de Defensa y actualmente secretaria de Estado de Comercio Exterior, aunque lo cierto es que ninguno de los posibles aspirantes cuenta con una clara preferencia por parte de los ministros.
En su discurso, Boris Johnson aseguró que en el tiempo que le queda al frente de Reino Unido, no implementará nuevas políticas ni decisiones fiscales de relevancia, lo que agudizó las preocupaciones sobre una posible parálisis en el gobierno, ya que docenas de puestos ministeriales subalternos siguen vacantes tras el alud de protestas de cerca de 50 funcionarios esta semana.
“Una opción para Johnson sería tragarse su orgullo y volver a contratarlos a todos en lugar de contratar a un nuevo grupo que tenga poco conocimiento del encargo. No es como si hubieran renunciado por diferencias políticas”, dijo a medios Jill Rutter, miembro principal del Instituto de Gobierno.
Asimismo, la renuncia ha levantado cuestionamientos por los planes que dio a conocer anteriormente de celebrar su boda en Chequers, la residencia de campo de los primeros ministros británicos. Diarios como el Daily Mirror y The Guardian, entre otros, aseguraron que no quiere perder el acceso a la propiedad exclusiva antes de la fiesta, cuyas invitaciones ya fueron enviadas.
El exterior del país, la Unión Europea anunció que espera que la salida del primer ministro británico sea una oportunidad para renovar el diálogo con Londres sobre Irlanda del Norte, marcado por tensiones desde el Brexit, mientras que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski fue uno de los primeros mandatarios en reaccionar. “Todos acogemos esta noticia con tristeza. No solo yo, sino toda la sociedad ucraniana, que se solidariza mucho con usted”, dijo.