Al menos 10 personas murieron y 60 resultaron heridas en los bombardeos masivos de Rusia contra Ucrania de este lunes, anunció la policía ucraniana.
Hasta ahora, 10 personas han muerto y 60 han resultado heridas en todo el país tras los bombardeos rusos”, indicó la policía ucraniana en Facebook, añadiendo que investigadores estaban reuniendo “pruebas de las atrocidades rusas”.
Cinco personas murieron y 51 resultaron heridas en la capital, Kiev, según su alcalde Vitali Klitschko.
“Sigue presente la amenaza de nuevos ataques”, dijo Klitschko en un video en Twitter, en el que llamó a la población a refugiarse en caso de alerta antiaérea.
Además, once importantes infraestructuras fueron dañadas en ocho regiones, además de la capital, señaló el primer ministro ucraniano, Denis Chmygal.
La Defensa ucraniana dijo que el ejército ruso lanzó 83 misiles sobre Ucrania este lunes por la mañana, dos días después de una explosión en el estratégico puente de Crimea, del que Moscú acusa a Kiev.
Según la misma fuente, 52 de los misiles fueron interceptados por la defensa aérea ucraniana.
“Quieren el pánico”
En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que la mañana había sido “difícil” y explicó que las fuerzas rusas tenían dos objetivos con sus bombardeos.
Quieren el pánico y el caos y quieren destruir nuestro sistema energético”, dijo el mandatario, anunciando que las bombas rusas habían tenido como objetivo ciudades como Dnipro y Zaporiyia, en el centro del país, y Leópolis, en el oeste.
“El segundo blanco es la gente”, dijo, acusando al ejército ruso de lanzar los ataques con el objetivo de “causar el mayor daño posible”.
“Estábamos durmiendo cuando escuchamos la primera explosión. Nos despertamos, fuimos a ver qué pasaba y entonces se produjo la segunda explosión”, dijo a la AFP Ksenia Ryazantseva, una profesora de idiomas de 39 años.
“No entendíamos qué estaba pasando (...) bueno, estamos en guerra”, añadió.
Zelenski dijo que habló con los mandatarios de Alemania y a Francia y les instó a “aumentar la presión” sobre Rusia.
Hablamos del refuerzo de nuestra defensa aérea, de la necesidad de una dura reacción europea e internacional, así como de aumentar la presión sobre la Federación Rusa”, escribió Zelenski en Twitter.
Los líderes del G7 discutirán el martes la situación en Ucrania, anunció Berlín.
Reino Unido tachó los ataques de “inaceptables”, la Unión Europea y Polonia dijo que se trata de “crímenes de guerra” y Francia prometió incrementar la ayuda militar a Kiev.
En Kiev, la policía dijo que al menos cinco personas murieron y otra docena resultaron heridas.
Las autoridades ucranianas señalaron que el distrito central de Shevkenko de la capital fue golpeado y que una universidad, museos y el edificio de la filarmónica habían resultado dañados.
Un periodista de la AFP que se encontraba en la ciudad dijo que uno de los proyectiles cayó cerca de un parque infantil y que de un gran cráter salía humo.
Videos publicados en redes sociales mostraban columnas de humo negro sobre varias zonas de la capital.
Sin luz ni agua
Leópolis, en el oeste de Ucrania, que hasta la fecha había quedado en gran medida al margen de los combates, también fue bombardeada, y una parte de la ciudad se quedó sin electricidad ni agua caliente, informó su alcalde Andriy Sadovyi.
Moldavia dijo este lunes que los misiles de crucero rusos lanzados contra Ucrania entraron en su espacio aéreo y convocó al representante de Moscú para pedir explicaciones.
La oleada de bombardeos, a una escala no vista en meses, se produce dos días después de una explosión que destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea, un ataque del que Moscú acusó a Kiev.
Putin acusó el domingo a los servicios secretos ucranianos de haber provocado la potente explosión que el sábado destruyó parcialmente el puente que conecta Rusia continental con la península anexionada en 2014, y calificó el incidente de “acto terrorista”.
El tráfico de trenes y autos estuvo interrumpido varias horas después del incidente que dejó tres muertos y que fue atribuido a un camión bomba.
La explosión en el puente, inaugurado por Putin en 2018 y símbolo de la anexión de Crimea, fue considerada como un nuevo revés para Rusia, que ha perdido terreno en Ucrania en las últimas semanas.
El ejército ucraniano y los servicios especiales de Kiev (SBU) no han confirmado ni negado su implicación en la explosión, y Zelenski se limitó a bromear en un video diciendo que el sábado estuvo “nublado” en Crimea, una probable referencia al humo del incendio. MAAZ
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