Aviones de Kenia bombardearon bases de la milicia islámica Al Shabab en el sur de Somalia, cuatro días después del ataque contra la Universidad de Garissa, noreste del territorio keniano, que dejó 148 muertos -142 estudiantes, tres policías y tres soldados-, informaron hoy fuentes militares.
La ofensiva aérea alcanzó entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes posiciones del grupo extremista somalí en Gondodowe e Ismail, en la región de Gedo, fronteriza entre Kenia y Somalia, precisó el coronel David Obonyo, vocero del Ejército keniano.
Se trata del primer operativo de las Fuerzas de Defensa de Kenia tras la matanza cometida el jueves pasado por Al Sharab en la Universidad de Garissa. El ataque armado, que se prolongó por 16 horas, fue el más mortífero en Kenia desde los atentados de 1998 contra la embajada de Estados Unidos.
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El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, prometió el sábado pasado llevar ante la justicia a los atacantes de la universidad y tomar represalias de “la manera más severa” por la masacre.
Al Shabab, que tiene vínculos con la red Al Qaeda y reivindicó la incursión contra la Universidad, ha amenazado con provocar “un baño de sangre” en Kenia por su intervención militar en Somalia.
Kenia ha ofrecido una recompensa de 20 millones de chelines (unos 215 mil dólares) por cualquier información que conduzca a la captura del cerebro del ataque, Mohamed Kuno, líder del grupo Al Shabab en la región somalí de Juba.
El Ministerio keniano del Interior difundió en las últimas horas una fotografía de Kuno, conocido también con los alias de “Dulyadin” y “Gamadhere”, en la que le identifica como el criminal “más buscado” del país africano.
Kuno ya era acusado por las autoridades kenianas de la cadena de atentados cometidos el año pasado contra la región costera, en los que murieron decenas de personas.
El líder de Al Shabab es un ciudadano keniano que abandonó su trabajo como director de una madrasa (escuela musulmana de estudios superiores) en la localidad de Garissa para sumarse a las filas de la Unión de Cortes Islámicas, que después se transformó en Al Shabab.
Desde 2011, el ejército keniano lleva a cabo ataques aéreos en el sur de Somalia contra las bases de Al Shabab y más tarde se incorporó a la fuerza de la Unión Africana que lucha contra los islamistas.
vía Notimex
