Los efectos de la mayor crisis económica global provocada por la Covid-19 aún no se han disipado para un gran número de economías, entre ellas la de México, que todavía no recupera los niveles previos a la emergencia, cuando la guerra en Ucrania amenaza con profundizar los daños.
Los precios de las materias primas sufrieron importantes aumentos en las últimas semanas y la problemática se agudizó tras el ataque a Ucrania, ya que podría terminar en una interrupción de las dañadas cadenas de suministro de esa región que es un punto neurálgico para el flujo de energéticos y alimentos básicos hacia Europa.
En el momento del ataque de Rusia, los precios de las materias primas se dispararon, en especial los que tienen que ver con los productos de los países en conflicto, como es el petróleo, que llegó a 105 dólares el barril, su mayor precio desde 2014.
También está la soya, que alcanzó un máximo de 10 años en los mil 675 dólares la tonelada; el maíz se disparó a un máximo de casi ocho años en los 695 dólares, mientras que el trigo se anotó su mayor precio en 14 años en los 926 dólares la tonelada.
Pero también se pudo observar cómo metales industriales ligados a Rusia aumentaron de manera importante, así como el oro, por ser un activo de refugio, además de una fuerte depreciación de la moneda mexicana en las horas críticas.
“Hacia México, las implicaciones serían para el tipo de cambio y, en segundo lugar, que la inflación se mantenga presionada”, dijo a ejecentral la subdirectora de Análisis Económico de Monex, Janneth Quiroz.
Y agregó: “Para el peso, al ser una de las monedas más líquidas entre las emergentes, es utilizada como cobertura dentro de otras monedas, por lo que le afecta lo que sucede en el exterior y cuando hay una alta volatilidad, vemos movimientos fuertes”.
Ucrania y Rusia son dos de los países con las mayores exportaciones de productos agrícolas en el mundo, además, el país de Vladimir Putin es el tercer productor de petróleo y el segundo exportador en el planeta.
Ucrania, por su parte, tiene una gran agroindustria. El 56% de su territorio de más de 600 mil kilómetros cuadrados está destinado para el cultivo, principalmente de maíz, trigo, soya y papa, pero además es el principal productor de aceite de girasol a nivel global, así como una serie de productos agrícolas que alimentan al mundo.
Una interrupción del abasto debido a la guerra conllevaría a precios más altos en las mercancías que México y el mundo tiene que importar, independientemente del país de origen, ya que la demanda hará que los precios aumenten y que el valor del dinero tenga un deterioro para los gobiernos y las familias.
El primer producto que nos implica inflación en general son los energéticos, como el petróleo y sus derivados, así como el gas, ya que el mundo de la energía que usa para cualquier actividad el 87% proviene de combustibles fósiles, mientras que el resto es de otra clase como los biocombustibles y las energías renovables.
