El jamaicano Usain Bolt no pudo tener la despedida de cuento de hadas que esperaba y solo pudo ser tercero en la final de 100 metros del Mundial de Londres-2017, su última participación en la distancia antes de su retirada, mientras que el veterano estadunidense Justin Gatlin se llevó el título. Gatlin, de 35 años, que había ganado el título olímpico en Atenas-2004 y el mundial en Helsinki-2005, antes de cumplir una sanción de cuatro años por dopaje, ganó con un tiempo de 9.92, delante del también estadunidense Christian Coleman (9.94) y Bolt, que logró el bronce (9.95). Bolt igualó su mejor tiempo de la temporada logrado el pasado 21 de julio en Mónaco, pero no le fue suficiente para ganar, pese a que en su último esfuerzo metió la cabeza y el pecho y dejó dudas sobre su posición final, mientras el público del Olímpico de Londres esperaba impaciente el resultado. Cuando se anunció como ganador a Gatlin, el estadio se llenó de abucheos, debido a su pasado con el dopaje.
Congratulations on your win, Justin Gatlin. ???????????? Farewell, Usain Bolt. End of a legacy. #IncrediBolt #IAAFWorlds #London2017 pic.twitter.com/2ZIkECjkJr
— Achieng’ (@sarahlavish) 5 de agosto de 2017
La carrera sirvió de venganza al atletismo estadunidense respecto a los velocistas jamaicanos, después del dominio absoluto de la isla caribeña en la prueba, con Bolt como estandarte. Mientras que el veterano Gatlin se llevó el oro, con la plata para el joven Coleman (21 años), que tiene en su poder la mejor marca de la temporada, Jamaica se tuvo que conformar con el tercer puesto de Bolt y el cuarto de Yohan Blake (9.99). Usain Bolt, de casi 31 años, el mejor atleta de todos los tiempos, se quedó de este modo sin un final completamente feliz, cediendo su corona en los 100 metros.
Es la primera vez que pierde en esta prueba sobre la pista en un gran evento, sin contar el Mundial de Daegu-2011 en que fue descalificado por una salida falsa y el título fue para su compatriota Yohan Blake. Esta es la quinta derrota de su carrera en 100 metros desde 2008, al caer dos veces en Estocolmo (2008 y 2012), una vez en Kingston (2012) y otra en Roma (2013).
Dos veces sin corona
En su carrera solo se ha quedado sin corona en 100 metros en dos eventos, primero en el Mundial de Daegu-2011 y ahora en este de Londres-2017. No fue el final de cuento de hadas que se esperaba para el legendario velocista, pero nadie borrará su carrera y su etiqueta de más grande de todos los tiempos. En sus ocho participaciones en la prueba de 100 metros en grandes eventos, sumó tres oros olímpicos en la distancia (Pekín-2008, Londres-2012 y Rio-2016) y otros tantos en Mundiales (Berlín-2009, Moscú-2013 y Pekín-2015). Solo dos lunares en una carrera con cinco tripletes en un mismo evento con oros en 100, 200 y 4x100 metros (los Juegos de Londres-2012 y Rio-2016 y los Mundiales de Berlín-2009, Moscú-2013 y Pekín-2015). En el Mundial de Daegu-2011 se tuvo que conformar con un doblete de oros en 200 y 4x100, igual que en los Juegos de Pekín-2008, donde perdió el oro ganado en el relevo por el dopaje de su compañero Nesta Carter.
Ahora solo le queda a Bolt para intentar tener una despedida dorada ganar el título en 4x100 metros, al haber renunciado por primera vez desde el inicio a un triplete en Londres-2017, tras no inscribirse en la prueba de 200 metros. Su desgastado cuerpo no mandaba señales de poder lanzarse a por el triplete y prefirió renunciar a su prueba favorita de 200 metros por la más gloriosa de 100 metros. Como consuelo le queda la posibilidad de superar el récord de medallas en la historia delos Mundiales que posee su compatriota Merlene Ottey con catorce. Este bronce le permitió igualar a Ottey con catorce. En caso de sumar un metal con el relevo 4x100 jamaicano en este Mundial de Londres-2017, Bolt superará con quince a la también velocista jamaicana. Bolt, además de los once oro que sumó entre Berlín-2009, Daegu-2011, Moscú-2013 y Pekín-2015, ganó dos medallas de plata en 200 y 4x100 metros en Osaka-2007. Diez años después de su primera participación en un Mundial, tratará de despedirse con un oro en el relevo corto en Londres o por lo menos una medalla, que le permita superar ese récord. DA
