El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se deslindó ayer de los efectos secundarios que podría ocasionar la vacuna contra la Covid-19 a la población de su país.
En un diálogo con la prensa, el mandatario aseguró que no se hará responsable de los efectos que puedan causar las dosis cuando inicie la distribución de la vacuna.
“Quien tenga algún efecto secundario o algún problema no me lo cargará a mí,porque voy a ser muy claro”, declaró a las afueras del Palacio de Alvorada.
Asimismo, Bolsonaro reveló que será transparente con los contratos firmados con las farmacéuticas para que la ciudadanía sepa lo que adquiere y sus consecuencias.
“Supongamos que en una de las cláusulas se escribe lo siguiente: ‘Nos liberamos de cualquier indemnización o responsabilidad ante posibles efectos colaterales inmediatos y futuros’. Entonces, ¿van a tomar esa vacuna?”, cuestionó el político del Partido Progresista.
El presidente de Brasil es una de las figuras más controversiales en esta pandemia, al minimizar los efectos del nuevo coronavirus, rechazar el uso de la mascarilla, y confesar que no se pondrá ninguna vacuna, a pesar de que en su país reportan 175 mil muertes.
En tanto, este jueves llegaron a Sao Paulo un total de 600 litros de insumos para la preparación de un millón de dosis de la Coronavac, creada por el laboratorio chino Sinovac. JMR
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