Jair Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, manifestó que cuando tome posesión en el cargo pondrá fin a los medios periodísticos que lo critican, a través del retiro de fondos gubernamentales. Actualmente la prensa brasileña recibe dinero del gobierno, sin embargo, Bolsonaro amagó al decir que ahora que tendrá 500 millones de dólares en los presupuestos de publicidad para el sector público a su discreción recortará la compra de anuncios en los grupos de medios adversarios. Tras una campaña en la que Bolsonaro rechazó los reportajes de investigación que lo criticaban y los tachó de noticias falsas y en la que sus partidarios persiguieron a periodistas, las amenazas comienzan a preocupar en las salas de redacción de Brasil. En una entrevista para la cadena TV Globo preguntaron al presidente electo de Brasil si respetaría la libertad de prensa, incluso para su mayor crítico, el Folha de Sao Paulo, el diario de mayor circulación nacional, respondió “Ese diario se acabó. En lo que a mí concierne con la publicidad oficial, la prensa que actúa así, mintiendo descaradamente, no tendrá ningún apoyo del gobierno federal.”
Los organismos que supervisan la prensa brasileña afirmaron que ha habido una escalada de amenazas y agresiones contra los periodistas. El grupo de periodismo de investigación Abraji comenzó a rastrear los incidentes en las elecciones más polarizadas desde el regreso de la democracia a Brasil en 1985, después de dos décadas de dictadura militar. La mayoría de los ataques contra periodistas fueron obra de partidarios de Bolsonaro, de acuerdo con Abraji, hay registro de más de 150 casos de reporteros amenazados. Aproximadamente en la mitad hubo violencia física y el resto fueron campañas de odio en Internet.
El asedio en la redacción de Folha
El editor ejecutivo del Folha de Sao Paulo, Sérgio Dávila, afirmó que el periódico ha tomado medidas de seguridad para proteger a sus reporteros tras el aluvión de críticas en las redes sociales por parte de los seguidores de Bolsonaro tras la publicación de un reporte sobre el uso de la plataforma WhatsApp durante la campaña.
Esta es la elección reciente más tensa que hemos tenido porque el uso masivo de las redes sociales ha significado que los periodistas estén más expuestos a los partidarios de los candidatos”, dijo Dávila.
Los votantes de Bolsonaro son particularmente activos en las redes sociales, señaló el editor del Folha de Sao Paolo, quien agregó que nunca había visto tantas críticas dirigidas contra periodistas sobre historias específicas. Tras su victoria electoral, Bolsonaro dijo que los grupos de medios que difundieron mentiras se quedarán sin publicidad del gobierno federal, que totalizó 487 millones de dólares en 2017, incluidos los anuncios de empresas estatales. (Con información de La Jornada y El País) NR