El gobierno de Bolivia denunció al expresidente Evo Morales ante la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya por supuestos crímenes de “lesa humanidad” por los bloqueos de rutas del mes pasado, según anunció el viernes.
“La PGE (Procuraduría General del Estado) está en la CPI de La Haya, presentando la denuncia por #DelitosDeLesaHumanidad en contra de Evo Morales y otros”, escribió la presidenta interina, la derechista Jeanine Áñez, en Twitter.
Según la mandataria, la denuncia es “por el cerco a las ciudades que causó más de 40 fallecidos por falta de oxígeno medicinal” en medio de la pandemia del coronavirus, en alusión a los 12 días de bloqueos de rutas bolivianas en agosto por aliados de Morales en protesta por una nueva postergación de los comicios generales.
El gobierno responsabiliza al exmandatario izquierdista (2006-2019) de haber ordenado los bloqueos para obligar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a fijar de manera inamovible la fecha de los comicios, postergados tres veces por la pandemia.
El TSE fijó finalmente para el 18 de octubre los comicios, lo que puso fin a los bloqueos de rutas, que habían causado escasez de alimentos y medicinas, según el gobierno. Bolivia, con 11 millones de habitantes, registra 118.781 casos de coronavirus y 5.288 muertos.
Ni Morales ni su Movimiento al Socialismo (MAS) han comentado la denuncia, que se suma a otras presentadas por el gobierno derechista contra el exmandatario, entre ellas por supuestas relaciones con menores.
El MAS afirma que estas denuncias solo buscan un impacto electoral.
Los partidarios de Morales dijeron que las reiteradas postergaciones de los comicios afectaban al candidato presidencial del MAS, Luis Arce, quien está empatado en intención de voto con el expresidente de centro Carlos Mesa. En tercer lugar figura Áñez, con 12%.
Por su parte, la Procuraduría General dijo que titular, José María Cabrera, fue recibido este viernes en La Haya por la fiscal general de la CPI, Fatou Bensouda, a quien entregó la denuncia contra Morales.
El expresidente izquierdista, que gobernó casi 14 años, dimitió en noviembre de 2019, en medio de protestas opositoras que denunciaban un fraude electoral a su favor. Primero se asiló en México y luego en Argentina.
El gobierno de Áñez también denunció ante la Fiscalía boliviana a Morales por los presuntos delitos de sedición y terrorismo, por la violencia social entre octubre y noviembre de 2019.