Blades, Anthony y Vives hacen bailar al Zócalo
Sin importar la llovizna, alrededor de 120 mil personas se reunieron para escuchar a los cantantes internacionales

Marco Anthony triunfo con su concierto en el Zócalo de la Ciudad de México al reunir a más de ciento 120 mil espectadores que corearon sus temas, en una noche lluviosa, después de la participación del panameño Rubén Blades y del colombiano Carlos Vives, quienes calentaron el ambiente en la Plancha de la Constitución.
El neoyorkino de origen puertorriqueño fue presentado de manera espectacular en su segunda vez de pisar el Zócalo, porque la primera fue al lado del boricua Chayanne.
Con sus movimientos, Anthony arrancó el grito de las mujeres, que lo miraron a través de ocho pantallas de gran formato montadas en el escenario y dos más de frente a la avenida 20 de noviembre.
“Me siento muy mexicano, como en casa, nací y mi padre me puso Marco Antonio Muñiz porque él admiraba al cantante mexicano, Marco Antonio Muñiz y mi me nombró como él”, indicó para luego recordar que con las canciones de Juan Gabriel empezó su carrera como cantante:"Juan Gabriel cambio mi vida y es por él que me encuentro aquí en esta noche”, afirmó, para recibir el aplauso de las 120 mil almas.
Marc Anthony deleitó al público con temas como: “Valió la pena”, “Hubo alguien”, “Hasta ayer”, “Flor pálida”, “Abrázame muy fuerte”, “Y ahora quién”, “Y como es él”, “Hasta que te conocí" y “Mi gene”, esta última dedicada a los mexicanos, al decir:"Quien se mete con México se mete conmigo y pronto sabrán el poder que tenemos”.
Ni la lluvia, ni el frío, ni él hambre o la sed, hicieron que la gente se moviera de su lugar. La plancha de la Constitución quedó completamente llena, y calles como Francisco I Madero y 20 de noviembre se llenaron una cuadra antes.
LLUVIA NO PUEDE CON VIVES
El cantautor colombiano, Carlos Vives, salió al escenario del Zócalo capitalino, bajo una pertinaz llovizna, para calmar los ánimos de los más de los espectadores y rendir homenaje al cantautor mexicano, José Alfredo Jiménez con el tema “Te solté la rienda” y un fragmento del corrido del “Caballo blanco”.
El público recibió al cantante de ballenato con una ovación, olvidándose de la lluvia, que minutos antes empapó a más de uno, no sin antes haber disfrutado al “Maestro de la salsa”, Rubén Blades y esperar con esperanza al estelar de la noche Marc Anthony.
A su salida al escenario Carlos Vives regaló un par de balones de fútbol.
El colombiano quien exaltó el folclor de su tierra interpretó temas como “La gota fría”, “Carito”, “Fruta fresca”, “Bailar contigo”, para luego enviar un saludo a la embajadora estadounidense, Roberta Jacobson, por sus orígenes latinos.
“La tierra del olvido”, “Cuando te veo” a dueto con los raperos de Choc Quib Town, “La nota de amor”, tema que alguna vez interpretó con Wisin y “Vivir contigo” y “Bicicleta”, esta última con la que hizo bailar al público.
Por último, Carlos Vives, recordó que ha trabajado desde hace 23 años: “no vengo por qué quiero ser famoso, sino porque amo la música y alguna vez cante ranchero, por enseñanzas de mi abuelo”, para luego interpretar un fragmento del corrido del “Caballo blanco”, y después “Te solté la rienda”, en un homenaje a José Alfredo Jiménez, logrando con ello un coro monumental de más de 80 mil almas que a las 20:45 ya habían copado la Plancha de la Constitución, hasta la avenida 20 de noviembre.
BLADES PONE A BAILAR A LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
El cantante panameño, Rubén Blades, hizo bailar al público en la plancha del Zócalo de esta ciudad, y arrancó una ovación al dedicar su música al Barrio Bravo de Tepito.
El cantautor agradeció a quienes hicieron posible reunir por primera vez en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México a Carlos Vives y Marc Anthony”.
Canciones como “Por tu mala maña”, “El Padre Antonio”, “Prohibido olvidar” y “El cantante”, fueron las que prendieron al público, no sin antes recordar que siempre hizo temas de corte social, además de anunciar que está por producir el último disco de salsa en su carrera, para darle paso a otras producciones.
El público pedía temas, mientras que Rubén Blades seguía recordando sus éxitos de antaño: “La primera vez que vine a México en 1985, y sigo cantando mis temas desde esa época, como la de “El Padre Antonio”, rememoró.
Asimismo dedicó a los familiares de los normalistas de Ayozinapa la canción “Desaparecidos”, compuesta en 1982. “México tiene muchas virtudes y fortalezas; para los familiares y los mexicanos esta canción que escribí en 1982, que desgraciadamente aún tiene vigencia”, dijo.
En el concierto también recordó a sus amigos como Héctor Laboe, a quien le escribió el tema “El cantante”, con la que puso a bailar a los más de 60 mil espectadores, que a las 19:00 horas, ya llenaban las calles del Zócalo.
El concierto se mantuvo bajo el resguardo de las policías Bancaria, Auxiliar y Metropolitana, así como de elementos de la Secretaría de Vialidad, y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, Protección Civil y elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos.
El cantante panameño cerró su presentación en el Zócalo de la Ciudad de México, con los temas “El Pasado no perdona”, “Maestra vida”, está con la que recordó que llegó a México cuando tenía 32 años y cerrar con “Pedro Navajas”, con la que recordó a Gabriel García Márquez y a Carlos Fuentes, que lo fueron a ver a un bar del Barrio de Tepito.