El gobierno de Estados Unidos logró destrabar un obstáculo partidista y aprobar en la Cámara de Representantes la ley que permitirá eliminar el techo de deuda hasta enero de 2025. Ahora, la iniciativa que incluye límites en los gastos del gobierno durante los próximos dos años ha pasado al Senado de ese país para su aprobación y posterior promulgación.
Según el líder de la bancada republicana y presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy, se logró destrabar la negociación y ahora lo que viene es el recorte al gasto más grande de la historia de ese país.
McCarthy había condicionado su aprobación para elevar el techo de deuda a que el gobierno del presidente Joe Biden se comprometiera a reducir el gasto gubernamental; no obstante, la Casa Blanca señaló que eso frenaría y reduciría los avances en la expansión del mercado laboral y de la economía, lo que llevó a un largo camino que se desató desde enero de este año en el que ha sobresalido la cerrazón de ambos bandos.
“Después de la votación, pasa al Senado, y se convierte en ley y ahora tendremos el mayor recorte en la historia de Estados Unidos (…) se mueven las manecillas por primera vez en 40 años, Estados Unidos va a ser más fuerte”, señaló el líder de los congresistas.
El techo de deuda de Estados Unidos que se estableció en 31.4 billones de dólares para que le gobierno opere y enfrente sus compromisos con deudores se alcanzó el pasado 19 de enero, y desde ese momento, el Departamento del Tesoro ha hecho malabares para cumplir; sin embargo, Janet Yellen, la titular de esa oficina dijo que a partir de junio el gobierno caería en default, no podría pagar nada de la deuda.
Para los analistas no era un obstáculo económico o financiero el elevar o eliminar el techo de deuda, ya que consideran que Estados Unidos tiene la solvencia para enfrentar los pagos, pero no contaba con la liquidez para hacerlo por tecnicismos, sino más bien del orden partidistas.
Los expertos aseguran que no elevar el límite de la deuda era un autoatentado para Estados Unidos, ya que automáticamente el país entraría en una recesión y los daños serían incuantificables.
Este miércoles por la noche el proyecto se podría votar en el Senado para su promulgación, aunque la situación podría extenderse hasta el cinco de junio, momento que ha determinado el Departamento del Tesoro como la “Fecha X” que podría traer graves consecuencias de dimensiones “catastróficas globales”.
Los mercados accionarios terminaron la jornada a la víspera de la votación para eliminar el obstáculo partidista con caídas generalizadas en el mundo. En Nueva York, los indicadores bursátiles, como el Dow Jones (-0.41 %), el Standard and Poor’s (-0.61 %) y el Nasdaq (-0.63 %) terminaron en números rojos; sin embargo, el índice Vix, que es el termómetro de la volatilidad, subió un 2.75 %, y aunque existe incertidumbre, el alza que muestra revela que los inversionistas sí esperan un desenlace favorable en el tema de la deuda estadounidense.
En la apertura de Asia, el índice Nikkei operaba con ganancias, al igual las bolsas de China y Hong Kong.
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