Alrededor de 25 mil migrantes, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica, que están varados en México a la espera de una oportunidad para llegar a Estados Unidos, vislumbran un rayo de esperanza.
Luego de que este viernes el gobierno encabezado por Joe Biden anunció la puesta en marcha de un programa que abre la posibilidad de recibir las solicitudes de asilo de las personas que han tenido que sobrevivir durante meses en albergues en situaciones adversas.
Será a partir del próximo 19 de febrero cuando dará inicio la admisión las peticiones con las que se buscará “restaurar el procesamiento seguro y ordenado en la frontera sur”, fue el anuncio que hoy hizo el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés), un día después de que el presidente estadounidense diera por concluida la declaratoria de emergencia, con la que su antecesor, Donald Trump aprobó el financiamiento para la construcción de un muro en la frontera.
En respuesta al anuncio de la estrategia con la que se busca ofrecer una respuesta a los cientos de miles de demandantes de asilo que por órdenes de la administración estadounidense anterior fueron obligados a permanecer en territorio mexicano, en tanto se resolvían sus trámites de admisión, el presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió al mandatario demócrata el regularizar la estancia de mexicanos y centroamericanos, a través de un programa extraordinario de visas laborales.
“En vez de la ilegalidad por la migración, como se ha venido presentando, puede buscarse un mecanismo de entrega de visas para trabajadores, normar todo lo que puedan ser los flujos migratorios. Entonces, falta, no nos desesperemos, hay que dar tiempo, está llegando el nuevo gobierno, entonces vamos a esperar”, subrayó hoy el mandatario en su conferencia mañanera.
La medida, con la cual dijo López Obrador se estaría resolviendo “un canal de recepción de migrantes, legal, con visas”, responde a la realidad de que por parte del gobierno estadounidense se requiere la fuerza de trabajo de México y de Centroamérica.
Respecto a la carta con la que ayer el presidente Biden notificó a los líderes del Congreso de ese país el cese de la declaratoria de emergencia, que su antecesor había prolongado hasta el año 2022, al considerar que se trataba de una medida “injustificada”, el presidente López Obrador aplaudió la decisión como un “hecho histórico”, pues apuntó en el resto de las anteriores administraciones estadounidenses, tanto de republicanos como demócratas, se construía un tramo de la muralla.
“Así se han comportado en kilómetros: Clinton construyó 62 kilómetros; Bush, 485. Aquí se van acumulando 62 más 485, 547. Obama, 138, 685; y Trump, 240. Total, 925 millas, mil 488 kilómetros, de tres mil 180. Pero ya el presidente Biden ha dicho que se cancela la construcción. Entonces, sí es una muy buena decisión”, señaló el mandatario al presentar una gráfica sobre el avance histórico del muro fronterizo, el cual amagaba el entonces presidente Donald Trump con que el gobierno mexicano debía pagar por su edificación.