Las estimaciones más conservadoras calculan en 150 mil los migrantes que a lo largo de los tres mil kilómetros de frontera norte de México esperan el jueves poder ingresar a Estados Unidos, una vez que pierda vigencia el título 42.
Ese número de personas, sumado a las oleadas que se reportan desde Centroamérica y en la frontera sur mexicana, ha hecho que el gobierno estadounidense mantenga intensos acercamientos con sus socios latinoamericanos, especialmente nuestro país.
Y es en este contexto de alerta ante la crisis fronteriza que podría alcanzar niveles nunca antes vistos, que el presidente Jose Biden le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador medidas enérgicas, pero el mexicano insistió en atender el fenómeno desde una visión humanista.
De la reunión a distancia que sostuvieron este martes poco se conoció hasta el cierre de esta edición. De hecho, si la Casa Blanca fue escueta en su reporte, el gobierno mexicano lo fue aún más.
Sigue leyendo: Activistas de BC prevén más muertes migrantes por militarización de frontera
Aunque ambos gobiernos expresaron la colaboración que mantienen, quedó clara la diferencia entre ambos para el tema.
Desde Palacio Nacional el presidente López Obrador reiteró su deseo de ayudar al desarrollo en Centroamérica, al humanismo y a la vecindad y buena amistad entre ambos países. Mientras que, desde Washington, fueron un poco más específicos y apelaron a “fuertes medidas de cumplimiento” para frenar el tráfico ilegal de personas, armas y drogas en la frontera.
La reunión entre ambos mandatarios se da a solo un día de que llegue a su fin el Título 42, norma sanitaria impulsada por el gobierno de Trump que facilita la deportación inmediata de indocumentados. Tal situación representa un reto para los dos gobiernos, quienes tratan de encontrar la mejor solución para ambos.
Al respecto, la administración de Joe Biden recordó que cuando esto ocurra se implementará el Título 8, como ya lo había anunciado hace unos días Alejandro Mayorkas. Dicha ley es más estricta, pues solo contempla atender solicitudes de migrantes que comprueben ser perseguidos o víctima de tortura, de lo contrario pueden quedar imposibilitados por cinco años para ingresar a territorio estadounidense.
A ello, Biden refirió la “exitosa iniciativa conjunta” que representa el programa de solicitud de asilo vía internet, el cual se puede hacer desde cualquier país del continente. Dicho proyecto “logró una caída del 95 % en los encuentros fronterizos de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en la frontera entre Estados Unidos y México”, aseguró desde Washington.
En lo que respecta al tráfico de armas y fentanilo, temas que han ocasionado acusaciones cruzadas entre representantes de ambos gobiernos, la Casa Blanca hizo énfasis en el “desmantelamiento” de redes criminales para inhibir ambas situaciones.
Ambos mandatarios se dijeron dispuestos a cooperar y atender de forma conjunta los temas referidos, aunque volvió a quedar en evidencia que, si bien se quiere llegar al mismo destino, cada gobierno tiene su propio camino a seguir.
ES DE INTERÉS |
Sonora prepara 144 refugios migrantes ante fin del Título 42 en EU
Fuerza especial armada, para interceptar y repeler a migrantes
