El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nombró por un segundo periodo al frente del banco de la Reserva Federal (Fed) a Jerome Powell.
En un entorno en donde los mandatos del Banco Central están en juego, el mandatario estadounidense nominó por cuatro años más a su actual presidente, en una decisión pragmática.
Los mandatos de la Fed son el tener la inflación y el desempleo en una tasa del 2%, lo que actualmente está fuera del objetivo con 6.2 y 4.6 por ciento, respectivamente.
Tras el nombramiento, el dólar frente al euro se ubicó en 1.1234 unidades, el mejor nivel del billete verde desde junio del año pasado. El euro en mayo de este año registró un precio de 1.22 dólares, niveles máximos desde abril de 2018.
En cuanto a la vicepresidencia de la Fed, Lael Brainard fue nombrada para tomar el cargo, en sustitución de Richard Clarida.
El nombramiento para los inversores y economistas fue pragmático, dado que el estar saliendo de una crisis como la causada por la pandemia, la continuidad y el manejo de la política monetaria da estabilidad y claridad al mercado.
Biden se refirió a la alta inflación para las familias, “no es un problema estadounidense; es un problema mundial”.
Durante la dominación, Biden señaló que “cuando nuestro país sufrió una caída de empleo el año pasado y hubo pánico en nuestros mercados financieros, el liderazgo firme y decisivo de Jerome ayudó a la estabilización”.
Ahora, nominación pasa al Senado de los Estados Unidos, quién se encargará de ratificar o revocar el nombramiento.