Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo haber tenido una conversación “cordial” con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que éste le confirmó su asistencia a la Cumbre de Líderes de América del Norte, en diciembre próximo, la Casa Blanca omitió por completo ese supuesto compromiso.
Más temprano y ante la mención de dicho viaje en la conferencia matutina de López Obrador, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, negó tener información sobre la presunta gira de Joe Biden a México para dicha cumbre, precisando ante medios que “no tenemos ningún anuncio de viaje que hacer en este momento”.
Si bien esta declaración se da previo a la llamada telefónica entre ambos presidentes, la portavoz de la Casa Blanca mencionó que en la conversación entre López Obrador y Biden se abordarían “una variedad de temas” que son de prioridad para ambas naciones.
“Tendremos una declaración tan pronto como se concluya esa con versación”, dijo Jean-Pierre, aunque esa versión llegó varias horas después, omitiendo por completo la Cumbre de América del Norte, punto central en el anuncio de López Obrador.
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En lo que sí coincidieron ambos mandatarios es en lo relativo a los temas de migración, especialmente luego de la entrada en vigor del nuevo proceso de control migratorio que pone su foco en migrantes venezolanos y con el cual México aceptó nuevamente ser tercer país seguro, con lo que abre las puertas a migrantes que ingresen de manera ilegal a Estados Unidos.
La Ciudad de México comenzó a recibir ya a los primeros migrantes deportados desde la frontera con Estados Unidos, aglomerándose en terminales de autobuses y las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para intentar regularizar su estancia en el país.
La Casa Blanca dio un especio también al tema de seguridad, cuya cooperación ha contado con reclamos por ambos países. En el caso de Estados Unidos por el tráfico de fentanilo, principalmente ante la tendencia de expansión y crecimiento dentro del país, y por cuya producción se ha responsabilizado principalmente al Cártel Jalisco Nueva Generación y al Cártel de Sinaloa.
Mientras que en el lado mexicano ha resurgido la cruzada que el canciller Marcelo Ebrard ha emprendido en contra de las empresas fabricantes de armas, a quienes se ha responsabilizado por la violencia en el país.
La Cumbre de América del Norte tendrá su sede en México en diciembre próximo, en la que se espera la participación del primer ministro canadiense Justin Trudeau.
Las agendas de Canadá y Estados Unidos, son opuestas a las del gobierno de López Obrador, siendo el rubro más evidente el relativo a la política energética, cuya posibilidad de que se abra un panel en el marco del T-MEC está aún latente.
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