Belén, cuna del Cristianismo, sumida en la guerra
La víspera fue cancelada debido al conflicto entre Israel y Hamás, sumiendo la ciudad en un silencio y soledad inusuales en esta temporada festiva
Belén, el lugar venerado como el nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, vive una Navidad marcada por la sombra de la guerra.
La víspera fue cancelada debido al conflicto entre Israel y Hamás, sumiendo la ciudad en un silencio y soledad inusuales en esta temporada festiva.
La Plaza del Pesebre, normalmente adornada con luces resplandecientes y un árbol de Navidad, yace vacía mientras decenas de agentes de seguridad patrullan un escenario desprovisto de su característico esplendor navideño.
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Año tras año, Belén se prepara para recibir a turistas de todo el mundo en la época navideña, pero esta vez las calles están desiertas, y la ausencia de visitantes extranjeros afecta profundamente a la economía local.
El turismo representa aproximadamente el 70 % de los ingresos de Belén, siendo la temporada navideña su principal fuente de ingresos.
Golpe económico para Belén
En medio de la desolación, los residentes expresan su pesar y solidaridad con las víctimas en Gaza, donde la violencia ha cobrado la vida de más de 20 mil personas y dejado a más de 53 mil heridas desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre.
El alcalde Hana Haniyeh dirigió un mensaje a la multitud; manifestando la tristeza y la ira hacia la comunidad internacional por los acontecimientos en la Franja de Gaza.
Nuestro mensaje cada año en Navidad es uno de paz y amor, pero este año es un mensaje de tristeza, dolor e ira ante lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza”, declaró el alcalde.
La cancelación de las festividades navideñas no solo afecta el ánimo festivo, sino que también representa un fuerte golpe económico para Belén, destacando la amarga paradoja de celebrar la paz y el amor en un contexto de conflicto y sufrimiento.
Con información de EFE
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