Los escándalos
El reciente escándalo sexual de Huw Edwards, uno de los presentadores más importantes de la BBC, fue retirado temporalmente de la pantalla.
Edwards no sólo era la cara más reconocible, sino la encarnación de lo que la BBC quiere proyectar: rigor, solidez y confianza.
Después de que The Sun –propiedad del grupo editorial de Murdoch– publicara supuestos pagos de una estrella de la BBC a un joven a cambio de imágenes de alto contenido sexual, la familia de Edwards confirmó su identidad.
Gary Lineker, presentador deportivo y la estrella mejor pagada, fue suspendido temporalmente en marzo del popular programa Match of the Day, que repasa cada fin de semana los partidos de la Premier League.
Su error fue comparar en redes sociales la retórica del Ejecutivo de Rishi Sunak en migración con la de la Alemania nazi de los años 30.
El caso muestra las presiones a las que la BBC está sometida, tanto desde fuera, como por su cacareada neutralidad.
Sólo 17 % del segmento
entre 17 y 24 años ve el canal de noticias, relegado por fuentes como Instagram, X o TikTok.
Jimmy en el top
En 2012, la BBC estaba en medio de un escándalo tras las acusaciones de pederastia contra la estrella de la televisión británica, Jimmy Savile, quien condujo durante muchos años Top of the pops.
Savile fue un excéntrico DJ que por décadas abusó sexualmente de cientos de personas, la mayoría menores de edad.
Despedidas
La salida de:
Andrew Marr
Jon Sopel
Emily Maitlis
Lewis Goodall
Yalda Hakim
ha profundizado la crisis de identidad de la BBC en su segmento de noticias.