La tarde del 6 de julio de 1988 el sistema de la Comisión Federal Electoral colapsó. En las urnas se disputaba la Presidencia de la República entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas de Gortari; 35 años después, Manuel Bartlett, señalado como el autor del presunto “fraude electoral” por la “Caída del sistema” rechazó dichos señalamientos.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Bartlett, quien en 1988 era secretario de Gobernación y encargado de la Comisión Federal Electoral, recalcó que él nunca afirmó que se había caído el sistema.
El ahora titular de la Comisión Federal de Electricidad afirmó que fue Diego Fernandez de Cevallos quien dijo que se cayó el sistema: “Esa fue una frase que utilizaron para endilgarme a mí el resultado del fraude electoral que yo no cometí porque yo no califiqué la elección”.
El PAN fue el que hizo un contubernio para que no saliera Cuauhtémoc Cárdenas (y) Cevallos dijo que era necesario quemar las boletas que estaban en la Cámara de Diputados, hay un video. Cevallos panista y salinista”.
PUEDES LEER: Vinculan a proceso a Canek Vázquez por deudor alimentario
Las palabras de Manuel Bartlett vieron la luz al pedirle derecho de réplica a Gómez Leyva quien previamente entrevistó al senador Germán Martínez para hablar del presunto “fraude electoral” de 1988.
Bartlett agregó que las intenciones del PAN eran no “echar abajo” la elección de Salinas con Manuel Clouthier, por eso –afirmó– pactaron para impedir la victoria de Cárdenas.
“Meses después, en un célebre discurso, Fernández de Cevallos, que está grabado y lo tenemos todos, dijo que era necesario quemar las boletas”.
Lo cierto es que esa tarde, después de un “error técnico” en el sistema de contabilidad de los votos, los resultados que debían darse a conocer a las 19:00 horas tardaron una semana en revelarse y dando como ganador a Salinas de Gortari.
SIGUE LEYENDO
Bartlett ‘huye’ a cuestionamientos sobre apagones en el país
Bartlett se burla de viudas de Pasta de Conchos que ya murieron
Ignacio Ovalle, el funcionario que no se enteró del peor fraude