La barcaza 11 de Exportadora de Sal (ESSA) que desde mitad de semana se encuentra semihundida en el puerto de Isla de Cedros de Baja California, debió ser reemplazada al menos desde el año 2020, luego de que en 2015 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio un plazo máximo de dos años para que fuera ‘jubilada’, conforme al programa de operación de la paraestatal.
A través de una tarjeta informativa, la salinera informó ayer que el hecho, el cual disminuye la capacidad de transporte de la empresa, pues al momento del incidente la embarcación estaba cargada con siete mil 900 toneladas. Con lo obsoleta que se encuentra, realmente tiene una capacidad máxima de nueve mil toneladas, por lo que se encuentra bajo investigación por parte de los técnicos para determinar “con exactitud” la causa del incidente.
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La barcaza siniestrada es una de las siete con la que actualmente cuenta Exportadora para el transporte del producto y se trata de al menos el quinto hundimiento de embarcaciones que se registra en las últimas tres administraciones federales y la primera en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Precisamente esta barcaza junto con la número 12 habrían sido adquiridas, ya con antecedente de antigüedad, en la administración de Edmundo Elorduy Dalhaus, quien fue director de la empresa de 2005 a mediados de 2013.
“La flota marítima de Exportadora de Sal, está sujeta a inspecciones de seguridad anuales por parte de la Secretaría de Marina. Para la barcaza 11, la inspección se llevó a cabo en febrero de 2021”, señala la nota informativa que la empresa quien desde inicios de semana está a cargo de Arturo López Villavicencio, director de operaciones, luego de que el director general, Gregorio Edgar Cavazos Rodríguez, dio positivo a la enfermedad de Covid-19 por lo que se encuentra en aislamiento.
Según fuentes consultadas, la recuperación y reparación de la embarcación demorará varias semanas, en tanto el director de operaciones, así como Jaime Guillermo Gallardo Romero, gerente de operaciones de flota de la Dirección de Transporte Marítimo, ambos funcionarios desde el gobierno anterior deberán dar seguimiento al deslinde de responsabilidades ante la omisión a lo establecido por la SCT.
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