Existe el riesgo de que la demanda interna continúe mostrando debilidad y que se extienda por un periodo mayor al anticipado, lo que afectaría el nivel de consumo de los hogares que, a su vez, repercutiría en los sectores que han sido más castigados por la contingencia sanitaria, informó este miércoles el Banco de México (Banxico).
Aunque el banco central espera que la recuperación de 2021 se extienda a 2022, mencionó que ésta será más moderada y que el desempeño de los sectores económicos del país tendrán diferentes velocidades de recuperación, como resultado aún de los efectos de la pandemia, principalmente en los ingresos y el empleo.
Un escenario de debilidad se podría materializar tanto en el mediano como en el largo plazo, que también, a la postre, se reflejaría en una menor recaudación fiscal, lo que dañaría la imagen crediticia, tanto del país como de las empresas productivas del Estado, como consecuencia una caída en los flujos de capitales hacia el país, advirtió el informe.
Entre otros datos revelados en su reporte de estabilidad financiera de diciembre de 2021, el Banco de México mencionó que, en adelante, evaluará estrechamente el comportamiento de las presiones inflacionarias, así como el de todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.