WASHINGTON. EU.- Steve Bannon, el exasesor de Donald Trump, se negó este martes a responder numerosas preguntas de legisladores sobre los vínculos de la campaña electoral del presidente estadounidense con Rusia, en momentos en que fue citado a declarar por el fiscal especial que encabeza la investigación. Bannon, que se ha mantenido bastante discreto desde el lanzamiento, la semana pasada, de un libro incendiario sobre el primer año de Donald Trump en la presidencia en el que figura como fuente, fue interrogado a puertas cerradas durante más de siete horas por la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes Largamente descrito como la eminencia gris de la campaña y del inicio de la presidencia de Trump antes de renunciar en agosto como jefe de estrategia de la Casa Blanca, Bannon se negó a responder varias preguntas, invocando la “prerrogativa presidencial” concerniente al período de transición, entre la elección y la toma de posesión. Esa prerrogativa permite al presidente y a algunos jerarcas del Ejecutivo no divulgar ciertas informaciones al Congreso o la Justicia. “Si formas parte de la Casa Blanca y hablas de cosas que sucedieron durante la campaña pero en la Casa Blanca, entonces ¿qué hacemos?”, se preguntó el senador republicano Tom Rooney ante la prensa una vez culminada la audiencia. “Todo lo que sucedió mientras Steve Bannon estuvo en la Casa Blanca o durante la transición, todas esas comunicaciones están fuera de nuestro alcance. Hay muchas preguntas a las que no obtuvimos respuesta debido a esta nueva teoría de la prerrogativa presidencial”, dijo Jim Himes, miembro demócrata de la comisión, a la cadena CNN. La negativa de Bannon a responder llevó al titular de la Comisión, el republicano Devin Nunes, a emitir un citatorio judicial en su contra para obligarlo a cooperar a riesgo de ser declarado en desacato al Congreso, informaron los medios. Su papel de informador en la campaña electoral y en la Casa Blanca podría proporcionar detalles cruciales a la Comisión, que investiga los contactos entre Trump y sus consejeros con representantes rusos durante la campaña presidencial de 2016. La audiencia tuvo lugar tras la publicación del libro “Fuego y furia: Dentro de la Casa Blanca de Trump”, del periodista Michael Wolff, que cita a Bannon afirmando que el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., cometió una “traición” y un “acto antipatriótico” al haberse reunido con una abogada rusa en ese período. Esta y otras comisiones del Congreso investigan una presunta colusión de la campaña de Trump con Rusia para afectar la candidatura de la demócrata Hillary Clinton antes de las elecciones. Paralelamente, Robert Mueller fue designado como Fiscal Especial por el Departamento de Justicia para encabezar una investigación, en el marco de la cual citó a Bannon. La pesquisa adelantada por el equipo de Mueller ya concretó varias inculpaciones, entre ellas la de Paul Manafort, antiguo director de campaña de Trump. Bannon, de 64 años, antiguo confidente del presidente y referente del “trumpismo” pese a haber sido despedido de la Casa Blanca, fue una poderosa figura en la campaña electoral y en el gobierno durante los primeros meses de la presidencia, abogando por un nacionalismo de línea dura y sacudiendo la política doméstica e internacional de Estados Unidos. RB