Banco Mundial detuvo operaciones en Sudán
El presidente de la institución internacional teme por el impacto económico que el país pueda presentar

Luego del golpe de estado que está sufriendo Sudán y en respuesta a la toma del poder por parte de los militares de un gobierno de transición, el Banco Mundial (BM) decidió detener sus operaciones en este país.
Pese a que el general Abdel Fattah al-Burhan, quien encabezó este movimiento dijo que esto lo hizo para evitar que el país se deslizara hacia una guerra civil, la decisión del Banco Mundial de pausar los pagos y dejar de procesar nuevas operaciones es un revés para sus planes en uno de los países más pobres de África.
“Estoy muy preocupado por los acontecimientos recientes en Sudán, y temo el impacto dramático que esto puede tener en la recuperación y el desarrollo social y económico del país”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en un comunicado desde Washington.
Cabe destacar que Abdalla Hamdok, primer ministro del gobierno, había promocionado la reincorporación del Banco Mundial como un logro importante y dependía de la financiación para varios proyectos de desarrollo.
Empleados del Banco Central también han dejado de trabajar en un nuevo revés para el funcionamiento de la economía.
El gobierno de Sudán había instituido duras reformas económicas que pudieron lograr una rápida liquidación de los atrasos, un alivio de la deuda y renovaron la financiación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una portavoz del FMI dijo a Reuters que el fondo estaba monitoreando los acontecimientos, pero que era “prematuro” comentar.