Dos años han pasado desde el golpe de estado en Sudán, pero la situación de sus habitantes no ha mejorado. De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 3.4 millones de personas se han convertido en desplazadas dentro de su propio país, mientras que más de un millón han tenido que abandonar su patria.
Egipto, Libia, Chad, la República Centroafricana, Sudán del Sur y Etiopía son los principales destinos a los que se dirigen los refugiados. “La situación se está saliendo de control. Es hora de un reinicio. Pedimos el cese inmediato de las hostilidades. El pueblo de Sudán necesita paz y acceso equitativo a la ayuda humanitaria. Y la comunidad internacional debe dar un paso al frente hoy, comprometerse en todos los niveles y actuar para volver a encarrilar a Sudán y poner fin a la guerra”, señalaron las agencias de la ONU, en alusión a la guerra civil que comenzó en abril.
Y es que mientras los refugiados enfrentan pocas oportunidades en países ajenos, los sudaneses que permanecen en el territorio viven diversas formas de violencia como la sexual, que ha aumentado al menos 50 % en los últimos meses. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) dio a conocer que se suscitaron al menos 32 incidentes de violencia sexual contra 73 sobrevivientes hasta el 2 de agosto.
Aunado a estos casos, los hombres que vestían uniformes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) estuvieron implicados en al menos 19 incidentes como perpetradores. Sin embargo, la cifra podría quedar corta si se toma en cuenta que se denuncia únicamente una pequeña fracción de este delito.
Por su parte, durante julio, la ONU alertó que hasta 4.2 millones de mujeres y niñas corrían ahora un mayor riesgo de violencia sexual debido a los combates.
Otra de las preocupaciones es la alimentación. Con un alto número de desplazados y las agresiones a los que permanecen en el país, los suministros comienzan a escasear. “Se está acabando el tiempo para que los agricultores siembren los cultivos que los alimentarán a ellos y a sus vecinos”, advirtió el organismo internacional.
A cuatro meses del conflicto civil, se estima que al menos tres mil 900 personas han muerto, y no se ve una pacificación en el corto plazo.
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