Habían pasado pocas horas desde su lectura de cargos, cuando Donald Trump aprovechó la situación para impulsar su campaña por la reelección presidencial. Momentos después de haber sido dejado en libertad, anunció la venta de playeras en las que aparece su rostro en una supuesta ficha policial, y en las que se lee “No culpable”; su venta servirá para financiar sus actividades como candidato.
Y es que más allá del proceso, su presencia en el tribunal de Manhattan podría ser utilizada como un evento de campaña y para fortalecer su popularidad, ya que en la ley estadounidense, nada impide que una persona arrestada que aún no recibe veredicto, se postule para algún cargo, y el hecho de que el empresario se haya presentado voluntariamente y esté en libertad, favorecen sus ambiciones políticas en este sentido.
De la misma forma que sus polémicas declaraciones en su campaña anterior funcionaron para darle más popularidad, en esta ocasión el empresario podría hacer la misma apuesta, aunque el escenario es diferente.
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La popularidad de Ron DeSantis, gobernador del estado de Florida, lo ha hecho un protagonista por derecho propio, y muchos republicanos se identifican más con el tono mesurado y controlado de este político, que si bien comparte los mismos valores conservadores, se aleja de su estridencia y ha optado por la acción sin discursos grandilocuentes.
Por estos motivos, el republicano parece haberse estado preparando. Después de ser vetado de las plataformas sociales, Trump volteó la situación a su favor con la creación de Social Truth, una red social propia que lo volvió a posicionar entre las preferencias de los simpatizantes de su partido.
En los últimos meses, el político ha dado a conocer nuevas promesas de campaña y ha lanzado acusaciones contra sus oponentes; una estrategia que podría dejar ver sus frutos en las próximas semanas, lo que sumado al apoyo con el que aún cuenta —como el del republicano Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, y otros funcionarios electos—, aún lo mantienen con buenas posibilidades de volver a la Casa Blanca el próximo año.
