La participación de los hogares mexicanos en la generación del Producto Interno Bruto (PIB) se debilitó entre el cuarto trimestre de 2021 y el primero de 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata de una caída de 1.1% anual y de 1% trimestral en lo que aportan las familias en la composición del crecimiento económico, según el dato correspondiente al primer trimestre de este año.
Una parte que también empuja el crecimiento del PIB son los impuestos a los productos netos. En este rubro se observa una caída en la participación de la generación del PIB por la parte de impuestos, un declive de 1.2% anual, y de 0.3% de un trimestre a otro.
Las cifras que comparte el Inegi revelan la debilidad del mercado interno del país, pese a que el gobierno federal dice que hay mayor bienestar, pero los datos indican un retroceso.
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La importancia de que los hogares tengan mayor participación es porque son el segundo motor de la economía para la generación del PIB, sólo está por debajo de las empresas, sin incluir al rubro financiero.
Las empresas o sociedades no financieras tienen una participación del 49.1% en la generación, y registran un crecimiento del 2.5% en términos anuales, y de 0.5% con relación al trimestre anterior.
De acuerdo con el Inegi, prácticamente la aportación al PIB por parte de los hogares mexicanos se detuvo a partir del tercer trimestre del año pasado y ha comenzado a decrecer.
En el gobierno, también se observó una caída en la generación del PIB de un 0.2% anual, y una baja de 0.7% trimestral.
Durante el primer trimestre, el dinero que estuvo disponible en la economía de México, ya sea por la propia generación del PIB, remesas, e ingresos primarios del gobierno, fue de 6.9 billones de pesos, de los cuales los hogares tuvieron el 74.2%; mientras que el gobierno, un 12.7%; las sociedades financieras, un 6.6%; y las empresas no financieras, un 4.8%; y al final, con 1.9%, las instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares.
El capital que llega a los hogares en México es el catalizador para seguir creciendo en un ciclo continuo; sin embargo, la pérdida de poder adquisitivo de esos ingresos y enfrentarse a una alta inflación detiene el potencial del ciclo reproductor del crecimiento económico del país.
Al cierre de agosto, el Inegi informó que el avanzó 0.9% en términos reales durante el segundo trimestre, una desaceleración frente al 1.14 que creció en el periodo anterior, baja de velocidad que se refleja en la participación de los hogares mexicanos en la formación del crecimiento económico.
En la distribución del PIB generado, un 27.5% se dirigió a la remuneración de los asalariados, cifra que cayó en 0.1% en terminos anuales, y de 0.3% trimestral.
El PIB que el país podría alcanzar este año sería de un 1.7%, estima el Banco de México, un crecimiento de casi una tercera parte de lo que se avanzó en 2021, por lo que los hogares seguirán siendo los principales afectados.
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