En el corazón del sismo del 19 de septiembre, la gente reconstruyó sus casas como pudo. En algunas comunidades la ayuda fue desbordante, en otros puntos como Ayoxuxtla, parece que el tiempo se detuvo después del terremoto
ejecentral recorrió 785 kilómetros en el límite de México con Guatemala, donde el vacío de poder ha convertido a esta zona en un paraíso para la ilegalidad