El gobierno austríaco anunció el sábado el cierre de escuelas y tiendas no esenciales, dos semanas después del establecimiento de un confinamiento parcial que no permitió frenar la fulgurante propagación del coronavirus en el país.
“Se imponen nuevas restricciones”, declaró el canciller Sebastian Kurz en una conferencia de prensa en Viena. “A partir del martes y hasta el 6 de diciembre, se instaurará un confinamiento como el de la primavera (boreal)”, precisó.
Detallando las medidas, agregó que los contactos deberán limitarse al máximo. “Mi apremiante petición para las próximas semanas es la siguiente: no se reúnan con nadie. Cada contacto social es uno de más”, lanzó el jefe del gobierno.
Las salidas al exterior sólo se permitirán en circunstancias específicas (compras, motivos profesionales y médicos, deportes o paseos).
Los comercios también tendrán que cerrar sus puertas, con excepción de las tiendas de alimentación, farmacias, bancos, correos y otras actividades consideradas como esenciales.
En lo que respecta a la educación, las escuelas primarias y secundarias proporcionarán cursos a distancia.
A principios de noviembre se impuso un toque de queda nocturno. Los restaurantes, museos, salas de conciertos y espacios deportivos habían sido cerrados, pero los casos de covid-19 siguieron aumentando.
Según el sitio web “Our World in Data”, el número medio de infecciones diarias se situaba el sábado en 831 por millón de habitantes, lo que coloca a Austria a la cabeza a nivel mundial, delante de Suiza y de la República Checa.
Desde que surgió la pandemia se han registrado más de 1.660 muertes por el nuevo coronavirus en el país.