La remista australiana, Georgina Rowe, aprovechó esta temporada de confinamiento a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, para establecer un nuevo récord mundial en remo de sala desde su departamento en la ciudad de Sídney.
Con 27 años de edad, Rowe, quien se encontraba a espera de poder competir en los recién pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio, registró un recorrido de 21 mil 97 kilómetros virtuales, en tan sólo 1 hora, 19 minutos y 28.4 segundos.
De esta manera, la australiana superó por más de 40 segundos a la marca de la estadounidense Esther Lofgren, quien formó parte del equipo campeón de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Récord del mundo o no, solo quería hacer mi distancia para mantener la forma”, reconoció la deportista durante una entrevista con la cadena ABC.
Prueba de lo anterior, es el hecho de que mientras rompía la marca, ‘Georgie’ ni si quiera tenía si necesitaba recorre 21 mil 97 o 21 975 kilómetros.
Por su parte, la portavoz de la federación australiana de remo, Lucy Benjamin, otorgó aún más mérito a lo conseguido por parte de Rowe, al catalogarlo como “un desafío psicológico, ya que estás sola, no tienes a tu equipo contigo”. EVR
ES DE INTERÉS: