El primer ministro australiano, Scott Morrison, culpó el miércoles a la Unión Europea (UE), que demoró la llegada de vacunas, del atraso de la campaña de vacunación en Australia, al responder a las críticas de la oposición.
Morrison citó la escasez de vacunas y los “estrictos controles de exportación” de la UE para explicar por qué su país recibió solamente 700 mil dosis de un pedido de 3.8 millones de la vacuna Oxford/AstraZeneca.
Australia tuvo bastante éxito en la contención de la propagación del coronavirus, pero se está quedando rezagado en materia de vacunación.
El gobierno australiano se había comprometido inicialmente a administrar cuatro millones de dosis para fines de marzo.
Pero hasta el miércoles 7 de abril, el total de vacunas inyectadas era de tan solo 920 mil, lo que generó una ola de críticas y obligó a Morrison a improvisar una conferencia de prensa para explicar la situación.
“Un total de 3.1 millones de vacunas no han llegado a Australia. No hay discusión, conflicto, disputa o choque. Es una simple observación”, dijo el primer ministro.
“Scott Morrison debe dejar de decir que no hay urgencia. La vacunación es nuestro pasaje para volver a la normalidad”, declaró el jefe de la oposición laborista Anthony Albanese. “El gobierno debe moverse”, agregó.
Aaustralia recibió 870 mil dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech que se está aplicando a los trabajadores de la primera línea.
Las autoridades contaban principalmente con las importaciones de vacunas AstraZeneca y de dosis fabricadas localmente para tratar a su población.
Pero a principios de marzo, Italia anunció que había bloqueado la exportación a Australia de 250 mil dosis de la vacuna AstraZeneca, argumentando una “escasez persistente” y “retrasos en el suministro” a Italia.
Australia, 25 millones de habitantes, registró hasta ahora 30.000 casos de covid-19.