“Bienvenido, Presidente al estado más bonito… después de Tabasco”, fue la primera frase que daría paso a una lista elogios entonados por el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, ante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El michoacano no quiso que la entidad que vio nacer al titular del Ejecutivo quedara como menos bonitaque la que actualmente visita.
El perredista agradeció al Presidente de México que la federación tomara en sus manos la nómina de los maestros michoacanos, lucha que emprendió desde diciembre de 2018.
Ante la falta de salarios, maestros pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon por 26 días las vías férreas causando grandes pérdidas a empresarios, comerciantes y a la entidad misma.
López Obrador aceptó, en su visita a Uruapan, federalizar el pago a los maestros de Michoacán y así terminar con el conflicto del gobierno y el magisterio.
Los elogios continuaron: “el beisbol es el mejor deporte del mundo”.
Sabiendo que el tabasqueño es un fiel seguidor y jugador del deporte, que hasta afirma batear por arriba de 300, Aureoles Conejo dio a conocer que se está modernizando el Estadio de Beisbol “Francisco Villa”.
Michoacán se mostró dividido ante la visita del mandatario. En Zacapu el recibimiento fue cálido, pero los gritos de apoyo fueron para el priista. En Uruapan, en cambio, AMLO recibió muchos aplausos y Aureoles fue abucheado por más de 10 minutos.
En su último evento, en Morelia, una tercera parte de los presentes celebraba la visita del titular del Ejecutivo y abucheaba y llamaba “ladrón” al gobernador; pero el público restante abucheó a López Obrador mientras apoyaban y gritaban “¡Silvano, Silvano!, ¡Michoacán, Michoacán!”.
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