El hecho de que haya personas que aún no reciben vacunas contra Covid-19 y otras más que no usan cubrebocas provocan que las camas de hospital se sigan ocupando en gran medida en América y que una parte de la población siga muriendo debido a esta enfermedad.
Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, indicó que la experiencia previa y el que 14 países de la región han inmunizado ya al 70 por ciento de su población ha ayudado a combatir la pandemia.
Sin embargo, reiteró que la reducción de las medidas sanitarias han derivado en que la región enfrente consecuencias como el aumento de infecciones y, por ende, el incremento de decesos.
Etienne sostuvo que “el Covid-19 es una enfermedad prevenible, pero “ahora mismo estamos perdiendo demasiadas vidas” y señaló que, “cuando llegó Ómicron, no utilizamos todas las herramientas disponibles para frenar la propagación y prevenir las infecciones”.
En conferencia de prensa se detalló que más de la mitad de las muertes en la última oleada, se produjeron en personas mayores de 65 años, pero muchas otras se dieron en personas que no se habían vacunado contra Covid-19.
La OPS aseguró que los no vacunados de todas las edades siguen llenando los hospitales y las camas de las unidades de cuidados intensivos.
"Ómicron ha demostrado que las vacunas que tenemos a mano pueden proteger a la mayoría de nosotros de la enfermedad grave y la muerte”, dijo Etienne.
En América del Norte, Estados Unidos registró 17 mil muertes, el número mayor de esa subregión.
Los países de Centroamérica y del Caribe informaron un aumento de las muertes por Covid-19, así como un incremento de las hospitalizaciones, que alcanzó el 19 por ciento en algunos países y territorios del Caribe oriental.
En América del Sur, las muertes por Covid-19 en Brasil alcanzaron las cifras más altas hasta el momento, estableciendo un récord para esta ola. Kg
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