El número de personas totalmente vacunadas que han perdido la vida por Covid-19 durante las últimas semanas en Alemania ha encendido las alertas sobre la necesidad de aplicar dosis de refuerzos entre los más vulnerables, así como mantener las medidas de distanciamiento social de cara a las celebraciones de fin de año.
Cifras del Instituto de Salud Pública Robert Koch revelan que el 41.07% de los fallecimientos por Covid-19 registrados en Alemania en las últimas dos semanas fueron de personas con un esquema de vacunación completo, lo que representa un total de 529 decesos, de los cuales el 97.1% eran adultos mayores.
Además, el número de pacientes totalmente vacunados que han tenido que ser intubados debido a la severidad de sus síntomas aumentó en las últimas dos semanas al pasar de 371 a 474, lo que representa un incremento de 27.7% en la población general, aunque la mayor carga se registra entre personas mayores de 60 años.
Datos oficiales demuestran que el 42.4% de los nuevos casos registrados entre el 7 y 13 de noviembre en este país se han detectado entre personas con dos dosis; sin embargo, al dividir la población por edades, los mayores de 60 años tienen la proporción de incidencia más alta respecto al número de pacientes en cada grupo.
Este incremento de fallecimientos entre personas totalmente vacunadas es el más alto de toda la pandemia; de hecho, antes de este repunte sólo se habían registrado 467 decesos con estas características, una cifra cuatro veces menor a la reportada durante esta última ola que comenzó a mediados de octubre.
La expansión de los casos positivos entre las personas totalmente vacunadas impactó en la efectividad local de las vacunas, especialmente en la población entre 18 y 59 años, en donde el porcentaje de protección frente a las muertes por coronavirus cayó de 95 a 69 puntos durante las dos últimas semanas.
Alemania es uno de los países con mayor porcentaje de cobertura de vacunación con 67.3% de toda su población con un esquema completo, mientras que el 16% de los adultos mayores de 60 años cuentan con una dosis de refuerzo; sin embargo, estas cifras no han sido suficientes para frenar la ola de contagios y fallecimientos que amenazan al país europeo.
Expertos han señalado que es importante acelerar el proceso de una tercera dosis entre los adultos mayores y enfermos críticos, esto para evitar el colapso de los sistemas sanitarios, que también se enfrentan a una nueva presión tras el compromiso de aceptar atender pacientes de Países Bajos, en donde la pandemia ha saturado la mayoría de los hospitales.