Durante 2021 y 2022 la cantidad de exámenes de análisis clínicos que se hicieron en México en establecimientos particulares aumentó alrededor de 20 %, después de cinco años de haber estado relativamente estables, incluyendo el primer año de la pandemia de Covid-19.
Según Estadísticas de Salud en Establecimientos Particulares (ESEP), publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desde 2016 la tasa de exámenes de análisis clínicos en locales particulares por cada 100 mil habitantes se mantuvo en poco más de 14 mil unidades.
Pero en 2021 esta tasa aumentó a 17 mil 60 análisis por cada cien mil habitantes, un crecimiento del 20.5 %, y en 2022 la tasa creció en otras 569 unidades. En números totales, se pasó de los 17.9 millones de análisis que se hicieron en establecimientos privados en 2020 en el país a 21.8 millones al año siguiente y a 22.7 millones en 2022.
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A diferencia de 2021, cuando entre las primeras tres causas principales de atención hospitalaria en los establecimientos particulares estuvieron las enfermedades del sistema respiratorio (después del embarazo, parto, puerperio y de las enfermedades del sistema digestivo), en 2022 no desaparecen de la lista, dejando su lugar a traumatismo, envenenamiento y otras causas externas.
De acuerdo con Inegi, siete entidades federativas concentran 53 % de dos mil 874 establecimientos particulares que prestaron servicios de salud en el país. Estas son: el Estado de México (444), Ciudad de México (259), Jalisco (209), Guanajuato (187), Michoacán de Ocampo (145), Veracruz de Ignacio de la Llave (143) y Puebla (132).
Otro cambio importante que sucedió en los años de la pandemia es la recuperación del número de consultas externas blindadas por establecimientos particulares, que en 2019 eran 14 millones, se redujeron a 12 millones en 2020 y para 2022 ya eran 14.2 millones.