Rinden honores a George H.W. Bush en el Capitolio
Miembros del ejército portaron el féretro, llevando el ataúd cubierto con la bandera estadounidense hasta la rotonda. Tras una ceremonia, las puertas se abrirán al público
Los homenajes fúnebres nacionales para George Herbert Walker Bush comenzaron este lunes en Estados Unidos, cuando el ataúd del 41º presidente de ese país fue colocado en el Capitolio en Washington.
Miembros del ejército portaron el féretro, llevando el ataúd cubierto con la bandera estadounidense hasta la rotonda del Capitolio. Tras una ceremonia, las puertas se abrirán al público a las 19: 30 horas (00H30 GMT del martes) para honrar al exmandatario, fallecido el viernes a los 94 años. Los restos de George H.W. Bush, llegaron a Washington desde Texas a bordo del avión presidencial prestado por Donald Trump, para recibir un primer homenaje solemne en el Capitolio, donde el exmandatario comenzó su larga carrera política. Cubierto con la bandera estadounidense, el ataúd del expresidente, fallecido el viernes a los 94 años, fue subido el lunes en Houston al avión frente a una guardia de honor militar y una salva de cañones. Su hijo mayor y presidente número 43 de Estados Unidos, George W. Bush, su esposa Laura y sus familiares presenciaron el tributo con la mano en el corazón antes de abordar. El fiel labrador del fallecido mandatario, Sully, también lo acompañó en el viaje final a la capital del país. Tras aterrizar en Washington, el ataúd del presidente Bush será trasladado al Capitolio, donde permanecerá en una capilla ardiente desde el lunes por la noche. Una guardia de honor lo vigilará por poco más de 37 horas, día y noche. George H.W. Bush es el 12º presidente estadounidense en recibir esta distinción. El exmandatario republicano había dicho que no votó por Trump en 2016, pero éste ha anunciado que le rendirá todos los honores. Trump ordenó enviar el Boeing 747, llamado Air Force One solo cuando el presidente está a bordo, para trasladar a Washington los restos del fallecido exmandatario, un viaje que fue denominado “Misión especial de aviación 41". “Espero estar con la familia Bush para presentar mis respetos al presidente George H.W. Bush”, tuiteó Trump.
Trump en el funeral
A la ceremonia en el Capitolio está previsto que asistan el vicepresidente Mike Pence y los legisladores. Al igual que los expresidentes Gerald Ford (2006), Ronald Reagan (2004) y Richard Nixon (1994), el 41º presidente estadounidense será enterrado según el protocolo de un funeral de Estado. Tendrá lugar el miércoles, declarado día de duelo nacional, en la Catedral Nacional en Washington. Trump estará presente, como se espera que lo hagan su antecesor Barack Obama y su esposa Michelle, que anunció la postergación de su gira de promoción de su libro en Europa, así como otros expresidentes estadounidenses. La lista de invitados aún no se ha difundido, pero Berlín anunció la asistencia de la canciller alemana, Angela Merkel. El exprimer ministro canadiense Brian Mulroney pronunciará un discurso mortuorio, según medios estadounidenses. Luego, los restos de Bush volverán a Texas, su hogar. Después de otro servicio fúnebre en la iglesia episcopal de Saint Martin en Houston, un tren llevará el ataúd al campus de la Universidad de Texas A&M. Allí se encuentra la Biblioteca y Museo Presidencial de George H.W. Bush, detrás de la cual será enterrado junto a Barbara, su esposa, que murió en abril; y Robin, la hija de ambos, que murió de leucemia a los tres años en 1953. El nonagenario, que padecía de la enfermedad de Parkinson, pasó el verano boreal en Maine, en el complejo familiar de Kennebunkport, como solía hacer. “Pero cuando regresó a Houston, estaba más o menos listo para irse”, dijo a CNN su mejor amigo James Baker, quien fue su secretario de Estado, el domingo. Baker lo había visitado el viernes por la mañana. "¿Adónde vamos, Bake?”, le preguntó el expresidente. “Al cielo”, respondió su amigo. “Bueno, ahí es donde quiero ir”, dijo Bush. Sus últimas palabras fueron para su hijo mayor, George W. Bush, por teléfono. “Te amo, papá, nos veremos en el paraíso”, le dijo, según el relato de Baker. “Yo también te amo”, le dijo Bush padre antes de partir.
Guerra del Golfo
George H.W. Bush “fue probablemente el mejor presidente de un solo mandato”, dijo Baker, en alusión al gran fracaso en la vida del expresidente: su derrota en las elecciones de 1992 contra el demócrata Bill Clinton. Desde su muerte, los amigos de Bush han insistido en todo lo que ocurrió en términos de política exterior durante sus cuatro años en el cargo (enero de 1989 a enero de 1993). Bush vivió como presidente la caída del Muro de Berlín (noviembre de 1989) y el colapso de la Unión Soviética (1991). Negoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por su sucesor, y dos tratados para reducir las armas nucleares. Y expulsó a las fuerzas iraquíes de Sadam Husein de Kuwait en 1990, en tanto se negó a ir a Bagdad para derrocar al dictador. “Hizo que fuera un conflicto específico, en tiempo y espacio, es por eso que tuvo todo el apoyo que necesitaba”, dijo a ABC Colin Powell, quien era por entonces el jefe de Estado Mayor Conjunto, recordando que unos 30 países se unieron a la coalición. Esa guerra permanece en la memoria de los estadounidenses como la última ganada por Estados Unidos. (Con información de AFP) NM