Funcionarios estadounidenses revelaron que paralelamente al ataque con el que asesinaron al general Qasem Soleimani, se buscaba matar a Abdul Resa Shahla, comandante iraní ubicado en Yemen.
De acuerdo con los funcionarios, Abdul Resa Shahla es un comandante de alto rango de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Junto con Soleimani, se encontraban en la lista de objetivos militares del Ejército estadounidense.
Por tratarse de una operación clasificada, los funcionarios pidieron no revelar sus nombres. Además, omitieron hablar de los motivos por los que fracasó la misión, cuyo objetivo era mermar la comandancia de las Fuerzas Quds de Irán.
En diciembre pasado, el Gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa por hasta 15 millones de dólares a quienes proporcionaran información que ayudara a desmantelar las finanzas de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Un objetivo específico entre quienes financian esta agrupación es Abdul Resa Shahla, a quien también se le acusa de perpetrar varios ataques contra “estadounidenses y aliados a nivel global”.
Entre sus actividades primordiales, se indica que estaba encargado de suministrar armas y explosivos a grupos paramilitares chiíes.
El ataque contra este comandante estaba previsto para el mismo 3 de enero, día en que un dron asesinó a Soleimani tras su llegada al aeropuerto internacional de Bagdad, en Irak, hecho que desató una serie de agresiones entre Estados Unidos e Irán, los cuales parecen haber llegado a un punto neutro. CJG