Con los ataques del sábado a las instalaciones del mayor productor de petróleo en el mundo, los precios se dispararon hasta 15.1% en las primeras operaciones realizadas en el mercado petrolero internacional a más de 63 dólares por barril. Sin embargo, de escalar el conflicto, el precio del crudo podría superar los 100 dólares, lo que desencadenaría una recesión económica global, coinciden analistas.
Para el caso mexicano, por un lado, podría significar mayores ingresos por la exportación de petróleo, también representará un gasto mayor por el alto volumen de gasolinas importadas. En esto último, para mantener el consumo de carburantes en el país, la Secretaría de Hacienda (SHCP) tendrá que activar el “subsidio” a los combustibles, lo que podría generar un “boquete en las finanzas públicas del país.”
El gobierno federal cobra por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), 4.52 pesos por litro y cuando sube el precio internacional del petróleo, automáticamente se activa el estímulo fiscal.
Ante el incremento registrado en las primeras operaciones del lunes, en el mercado asiático, gestó una de las mayores de precio en una década, el consultor privado en energía Ramsés Pech, hizo un ejercicio para EjeCentral para tratar de medir el “boquete” a las finanzas públicas de México una reducción del IEPS a las gasolinas.
Por cada peso que la SHCP otorgue de estímulo fiscal, las arcas de la nación dejan de percibir alrededor de tres mil 800 millones de pesos. Sin embargo, por el incremento registrado en el mercado asiático (por huso horario , el domingo por la tarde en la Ciudad de México), el especialista comentó que podría darse un estímulo fiscal de hasta cuatro pesos, con el boquete fiscal sería de alrededor de 45,800 millones de pesos.
“Por ejemplo, con un precio por barril de crudo a 70 dólares, de mantenerse en los próximos tres meses y con estímulo (fiscal sobre el IEPS) máximo cuatro pesos. Esto significa más de 15 mil millones de pesos por mes, por tres meses son alrededor de 45,800 millones de pesos”, calculó Ramsés Pech para EjeCentral.
La estimación de Pech, detalló, es sobre una base de 800 mil barriles diarios de consumo de gasolina y con la promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de no incrementar los precios del combustible más allá de la inflación.
La diferencia, detalló Pech, de captar ingresos por IEPS a las gasolinas y por los mayores precios del petróleo en el mercado de exportación, es que el primero es destinado para gasto corriente del gobierno y entidades federativas y el segundo es que los excedentes se canalizan al Fondo Mexicano del Petróleo, un fideicomiso público del Estado Mexicano para “administrar” la riqueza petrolera del país.
México es uno de los mayores importadores de gasolina en el mundo. Del consumo total en el país, tres cuartas partes son compradas en Singapur, Países Bajos, Malasia, Japón, Italia, Islas Vírgenes, Francia, España, Corea, Colombia, China, Canadá, Bélgica, Bahamas y Estados Unidos (Lea: Importación de gasolina, el error de diciembre)
Además del mayor precio internacional a pagar por la gasolina importada, el director de Midstream y Líquidos para América Latina de la consultora inglesa IHS Markit, Adrián Calcáneo, dijo que “el negocio de la refinación (de petróleo) es contracíclico porque cuando los precios suben, los márgenes de refinación se hacen más apretados. Entonces, las refinerías de México que están operando a menos del 40% de capacidad, tienen un panorama mucho más difícil en el largo plazo”, dijo en entrevista con uno de los noticieros de la televisora TV Azteca.
Además, de las compras internacionales de carburantes, según la española Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), de enero a julio de 2019, México es el segundo mayor importador de petróleo en el mundo.
Catalizador de la recesión
En el transcurso de hoy lunes, Saudi Aramco informará al mundo un avance de los daños causados por el atentado que sufrió en sus instalaciones, al menos eso informó el mismo sábado, el día de los ataques con drones. Esa información es fundamental en el rumbo que tomará el precio internacional de petróleo. El otro elemento es las acciones que tome Estados Unidos contra Irán.
Según la revista española Expansión, citando a la agencia de información Bloomberg, si el restablecimiento del abasto de petróleo por parte de Saudi Aramco demora entre cuatro y seis semanas, el precio del barril se ubicaría en 75 dólares, según la estimación del banco de inversión Goldman Sach.
Aunque firmas como S&P Global Platts Analytics y JPMorgan ubican la cotización entre 80 y 90 dólares por barril. Sin embargo, otras firmas especializadas de reconocimiento mundial ven la cotización entre 100 y 150 dólares.
La consultora inglesa Capital Economics, publicó Expansión, podrían llegar a 150 dólares en el caso que la “escalada de la tensión llevase a un conflicto militar en Oriente Medio”.
Los elevados precios, serían un detonador de la recesión global. “Si el conflicto crece, podremos regresar a ver precios del petróleo arriba de los 100 dólares y esto tiene consecuencias muy graves en la economía, sobre todo porque tenemos muchos países que están entrando en recesión como Italia, Alemania, Estados Unidos con desaceleración y China, de la misma manera”, dijo Calcáneo IHS Markit.
Además de la guerra comercial de Estados Unidos contra China, Calcáneo detalló que el Dragón Asiático importa 1.5 millones de barriles diarios de Arabia Saudita y ante un mayor precio se tendrá “gran impacto en la economía de China y por el tamaño de esa economía, si ellos entran en recesión, hay graves consecuencias en el mundo”.
Sin embargo, las provocaciones de Irán aumentan. Después de los ataques a Saudi Aramco, Irán incautó de un buque petrolero por un supuesto contrabando del hidrocarburo. Además existe la amenaza de Teherán de bloquear el Estrecho de Ormuz, un canal de poco más de 33 kilómetros de ancho por el cual se mueve más del 15% del petróleo consumido en el mundo.
Sin embargo, ante todo esto, la máxima autoridad en el mundo del mercado financiero de futuros y otros instrumentos financieros de productos energéticos, Platts (empresa hermana de la calificadora Standard & Poor’s), dice que en caso de un conflicto bélico, podría costarle la reelección a Donald Trump.
“A pesar de los riesgos crecientes, un conflicto en la región del Golfo probablemente sería breve. Ni Estados Unidos ni Irán quieren una guerra. Para el presidente Donald Trump, los precios de la gasolina por encima de tres dólares por galón podrían ser desastroso para su campaña de reelección y enfrentar a Irán por sus ambiciones nucleares parece menos urgente que sus problemas comerciales con China”, publicó Platts en un reporte.
Ante todo el escenario, lo positivo para México, dijo Calcáneo, es que podría ahorrarse la inversión de coberturas petroleras para garantizar el precio del petróleo y con ello mantener las finanzas públicas sanas.
Según la agencia Reuters, la SHCP invierte más o menos mil millones de dólares anuales en coberturas. Para 2020, México espera que el barril ronde en los 49 dólares.
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