La guerra de Palacio Nacional contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sigue sumando batallas. Esta vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una nueva estocada y acusó a la Máxima Casa de Estudios de ser receptora de los funcionarios conservadores y corruptos que terminan sus periodos.
El señalamiento llega en medio de la controversia por el presunto plagio de la tesis de licenciatura de Yasmín Esquivel, caso en el que una juez federal suspendió por tiempo indefinido la resolución de amparo que había otorgado a la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Pero la juez cambió de opinión ante la impugnación del rector de la UNAM, Enrique Graue, integrantes del Comité, el director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón e integrantes del Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón.
Apenas hace cinco días, un juzgado federal concedió la suspensión definitiva en favor de la ministra, lo que impedía que el Comité Universitario de Ética emitiera una resolución respecto al presunto plagio por tiempo indefinido, el cual seguirá vigente por ahora.
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En ese contexto, el presidente López Obrador recordó cuando la UNAM realizó estudios del agua en Hidalgo, “cuando contribuía al desarrollo”. El mandatario, que hablaba de un tema distinto, comenzó a cuestionar que ahora la institución “está metida en la politiquería y se volvió muy conservadora”.
“No los alumnos, no los maestros, sino los dirigentes, casi todos los corruptos que se fueron del gobierno se fueron para allá, bueno, creo que para allá va Lorenzo Córdova (consejero presidente del INE), ¿no?”, acusó en su presentación.
En la batalla metió también al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, con quien mantiene una ríspida relación que se ha incrementado con la aprobación del llamado “Plan B” en materia electoral, por el que miles salieron a manifestarse el pasado 26 de febrero y que lograron llenar el Zócalo de la Ciudad de México, algo a lo que los había retado el mandatario.
Las descalificaciones también llegan a medio año de que inicie el proceso de sucesión en la Rectoría de la UNAM, y de que Enrique Graue deje el cargo. Pero no es la primera vez, ya en enero de este año, López Obrador llamó a los estudiantes a democratizarse y evitar la corrupción y cacicazgos en las universidades.
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