El gobierno mexicano tardó menos de un día en resolver la procedencia de la solicitud de asilo político presentada por el expresidente de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, en medio de una crisis política derivada del rompimiento del orden constitucional en el país.
Según una versión pública del expediente, el 11 de noviembre de 2019, Maximiliano Reyes, director General para América Latina, en suplencia del Subsecretario para América Latina y el Caribe, giró el oficio SSALC/02099 dirigido a la Secretaría de Gobernación en el que le informó la solicitud de Evo Morales al gobierno mexicano y pidió opinión correspondiente.
El documento, testado en gran parte, contenía una descripción detallada de la situación política en Bolivia en la que incluyó fechas, factores, sucesos, sectores de la sociedad involucrados, circunstancias, recomendaciones, consecuencias, duración de eventos, actores políticos involucrados, referencia a un proceso internacional, personas involucradas en los hechos, señalamiento de delitos contra el expresidente; así como la descripción de los motivos específicos que fundamentan la petición del solicitante.
DATO. El procedimiento de solicitudes de asilo tiene una duración de 45 días prolongables a otros 45 días.
Por la tarde, en un documento de seis fojas, la Secretaría de Gobernación emitió la opinión requerida, también testada en la versión pública; hizo mención de diversos pronunciamientos relativos al estatus y calidad del solicitante, y haciendo valer aseveraciones relacionadas con las circunstancias políticas de su país. Con estos documentos, la Cancillería llevó a cabo el trámite para que el expresidente boliviano llegara a México el pasado 12 de noviembre antes de ser detenido en Bolivia.
El expresidente fue trasladado en una aeronave de las Fuerzas Armadas, y tras recorrer varios países, Morales Ayma aterrizó alrededor de las 11:09 horas acompañado del exvicepresidente Álvaro García Linera, y de la exministra de Salud, Gabriela Montaño.
El expediente completo relativo a la solicitud de asilo del exmandatario se había declarado como reservado por cinco años por la Cancillería, porque “su publicación podría menoscabar las estrategias de actuación en la materia del Gobierno de México ante Bolivia; en tanto que contienen la información sobre el otorgamiento de asilo político”.
Sin embargo, tras un litigio de seis meses, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) revocó esa respuesta por considerar que no ponían en riesgo la relación bilateral, además de que el canciller hizo oficialmente pública la postura del gobierno mexicano durante su conferencia mañanera del mismo día.
Tras 27 días de estancia en México, Evo Morales salió en un “viaje temporal” con destino a Cuba y posteriormente llegó a Argentina en calidad de asilado, junto con otros cuatro ciudadanos de origen boliviano, entre ellos quienes lo acompañaron a su llegada a México, el exvicepresidente Álvaro García Linera, el excanciller Diego Pary y la exministra Gabriela Montaño.