Liam O’Keefe era un bebé de 8 semanas que nació en Belfast, Irlanda del Norte. Murió asesinado por su madre, quien, se presume, lo apuñaló en varias ocasiones.
En el incidente también resultó herida la hermana mayor de Liam, Kayla, quien es reportada como estable en un hospital local. Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado lunes 26 de julio.
El cuerpo del pequeño fue liberado durante la tarde del miércoles 4 de agosto, en un pequeño ataúd que fue cargado por su padre Liam O’Keefe .
El señor O’Keefe estaba de viaje por trabajo y volvió a Irlanda apenas se enteró de la noticia. La comunidad logró recoger unas 2 mil 600 libras para ayudar en los gastos funerarios del pequeño Liam.
El padre del pequeño Liam agradeció el apoyo de la comunidad durante el funeral que se realizó en Ardoyne.
Después del servicio regresó al hospital para estar junto a su hija y luego fue a una vigilia comunitaria, el jueves por la noche.
“Estoy realmente desconsolado, pero me da la fuerza saber que todos están dando tanto amor y apoyo. Gracias desde el fondo de mi corazón. A todos los vecinos y toda la comunidad por toda su ayuda y apoyo, realmente lo aprecio todo”, declaró.
La hija adulta de Liam O’Keefe, de una relación anterior, dijo a The Times que su padre “estaba hecho pedazos”, pues tuvo que ir a ver el cuerpo del bebé.
“Sus hijos son su mundo. Estábamos planeando ir a verlo. Se suponía que iba a haber un bautizo, ahora será un funeral. Tenemos tantas preguntas. Simplemente no puedo entenderlo”, expresó.
La madre, de 29 años de edad, fue arrestada el pasado 27 de julio y comparecerá ante el juez de Belfast el próximo 27 de agosto; es acusada de homicidio y tentativa de homicidio.
BG