En plena notaría parroquial de la iglesia San Pío de Pietrelcina, en Hacienda Santa Fe, Guadalajara, el sacerdote Juan Miguel Contreras García, vicario de Tlajomulco de Zúñiga, fue asesinado. El presbítero de 33 años de edad, apenas contaba con dos años como sacerdote. Con lo que sumarían 23 muertes de miembros de la iglesia en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto. El director del CCM, Omar Sotelo, dijo que en menos de cinco días han sido asesinados dos ministros de culto; pues el pasado miércoles el padre Rubén Alcántara Díaz fue asesinado al interior de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. Tan sólo en 2018 ya suman cuatro sacerdotes asesinados, y dos ataques contra la Diócesis de Matamoros, lo que considera como un año de “violencia sin fin contra el sacerdocio mexicano”, reconoció el CCM. Asimismo, exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno, brindar las garantías para ejercer el ministerio sacerdotal, en especial a aquellas zonas del país donde se ha incrementado la violencia. “No podemos callar más, la sangre de miles de mexicanos se sigue derramando y clama justicia. Seguiremos haciendo un enérgico llamado a las autoridades del gobierno mexicano a fin de que brinden las garantías al ejercicio del ministerio sacerdotal”, expresó.