México es, de acuerdo con la organización Catholic Multimedia Center (CMC), el país latinoamericano más peligroso para los sacerdotes. Un caso más que se suma a dicha aseveración es el del religioso Javier García Villafaña, quien fue asesinado en Michoacán.
El crimen ocurrió en la carretera Cuitzeo-Huandacareo, en la comunidad de Capacho. El fraile de la orden de San Agustín viajaba a bordo de su vehículo cuando fue atacado a disparos, los cuales le quitaron la vida.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer, informó la fiscalía del estado, la cual confirmó que se trataba del sacerdote Javier García Villafaña horas más tarde.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó y condenó enérgicamente el hecho y externó su “profunda tristeza” por la pérdida del religioso, ante la cual se solidarizó con la Arquidiócesis de Morelia.
Además, exigió a las autoridades una investigación “exhaustiva y transparente” que permita dar con los responsables para sancionarlos.
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Hay que señalar que Javier García Villafaña tenía solo unas semanas de haber sido asignado como responsable de la parroquia de Capacho, a la cual había llegado el pasado 23 de abril.
Este caso se suma a los asesinatos de religiosos que se han registrado en México en los últimos 10 años, los cuales suman 40 de acuerdo con el registro de CMC. Además, esta ONG católica internacional reportó 800 casos de amenazas y extorsión contra religiosos en nuestro país entre octubre de 2021 y octubre de 2022.
En este sentido, dicha organización ha ubicado por 14 años consecutivos a nuestro país como el más peligroso para los sacerdotes en América Latina.
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