En un ataque directo, ocurrido en la zona hotelera de Puerto Vallarta, fue asesinado esta madrugada el exgobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
Por el cargo que desempeñó y que apenas dejó el poder hace dos años, un hecho de este tipo, en el ámbito de la seguridad, es interpretado como un ataque al Estado.
El expriista gobernó entre 2013 y 2018 Jalisco, estado donde se asienta uno de lo más poderosos cárteles del narcotráfico del país, el de Jalisco Nueva Generación.
Y fue durante su gestión --junto con la anterior del panista Emilio González Márquez--, se incrementó la violencia proveniente del crimen organizado, la desaparición de personas, especialmente mujeres, y asesinatos de policías locales.
Aunque se trata de delitos federales, durante su gestión, la entidad se convirtió
se dieron los desafíos más directos de ese cártel contra el Estado. Derribaron un helicóptero del Ejército y civiles armados cercaron la ciudad para impedir que su líder, Nemesio Oseguera fuera detenido.
Sandoval Díaz, quien había renunciado recientemente al PRI, en el que militó toda su vida y que le permitió acceder a la primera línea del poder local desde muy joven, a los 30 años, cuando se convirtió en diputado local y luego presidente municipal de Guadalajara (2009 a 2012).
Fue a las 3:24 de la mañana cuando el gobernador Enrique Alfaro, con quien se confrontó los últimos años de su gestión, dio a conocer en su cuenta de Twitter sobre el ataque.
Un reporte de seguridad establece que el exmandatario viajaba con al menos un elemento de seguridad --quien resultó herido-, se trasladaban a bordo de una camioneta marca Jeep, tipo Wragler, color beige, modelo 2011, con placas de circulación JJD7318 de Jalisco.
“En agresión directa” resultó muerto Sandoval Díaz, quien “presentaba varios impactos de proyectil de arma de fuego en diferentes partes de cuerpo”.
